Con buen marco de público (con picos de 1.000 personas), se disputó la segunda jornada del Campeonato Argentino de básquetbol de mayores, en el Estadio de la Universidad Tecnológica Nacional.

Todo parece indicar que Buenos Aires y Entre Ríos tienen una luz de ventaja sobre el resto, ya que han ganado en los dos primeras fechas. Pero la paridad vista al momento también indica que los equipos, más allá de su preparación, ponen todo lo que tienen y, en algunos casos, se las ingenian para disimular la falta de competencia y ritmo de juego.

Por ejemplo, podrán decir que Entre Ríos tiene a hombres tan protagonistas como Paolo Quinteros y Leandro Palladino. Sin embargo, no por esta cuestión tiene asegurado su pasaje a la final porque habrá que mencionar que este equipo sufrió con Chubut en el debut y se llevó más de un dolor de cabeza con Corrientes. Pese a todo, con este panorama que ponemos como punto de referencia, intentamos explicar que también en el básquetbol los resultados mandan.

Y si no, pregúnteles a Chaco y a Corrientes. Al primero se le escapó un partido que lo tenía prácticamente ganado y había hecho méritos suficientes como para cantar victoria frente a Buenos Aires. Corrientes demostró que no vino de paseo. Sabe de sus limitaciones, pero nunca se da por vencido. Tiene hambre de gloria, inquieta, molesta y juega bien.

A pesar de una paridad notoria en el juego durante los dos primeros cuartos, Entre Ríos pudo vencer a sus propios miedos y demostró una parte de su gran potencial ofensivo frente a Corrientes. Primero se observó un duelo interesante de bases. Paolo Quinteros por el lado de los entrerrianos, y Renato Novatti por los correntinos. Paolo fue más efectivo desde la pintura, mientras que Novati (se fue aplaudido por la gente) marcó el ritmo de su equipo y se hizo dueño de cada ofensiva. "Será muy difícil que la pelota no pase por sus manos", nos comentaban algunos colegas.

Mas allá de este punto, los correntinos le jugaron de igual a igual a Entre Ríos y la recompensa fue haber estado al frente en el tanteador en algún momento del partido.

El hombre que milita en la Reggio Calabria de Italia, Leandro Palladino, comenzó a tomar protagonismo y fue uno de los pocos que sobrevivió a las numerosas variantes que a la postre, le darían buenos resultados al entrenador Sebastián Svetliza. Eduardo Villares rompió en más de una ocasión la defensa de Corrientes y fue sin duda un recambio efectivo y necesario.

El primer cuarto terminó apenas por un punto a favor de Entre Ríos (41-40). Nada estaba dicho hasta que despertó Palladino y con él, fue tomando forma una victoria complicada por 90 a 67.

Porque cuando se despierta este equipo, pareciera ser imparable a pesar de que descuida mucho sus espaldas cuanto le toca volver. A pesar de ello, buena labor de Nogues y Muguruza cuando se comprometieron con el juego.

Waldemar Juárez con 19 puntos y Aldo Serrano con 12 fueron los jugadores más destacados del equipo que dirige técnicamente Eduardo Montes.

Al cierre de la segunda fecha nos esperaría el mejor partido de todo el campeonato. Por lo intenso, por lo que metieron los dos y por el infartante final, Chaco y Buenos Aires regalaron un match de lujo en la Tecnológica.

No se sacaron mayores diferencias en el tanteador hasta finalizado el primer cuarto (18-18). Roberto Gabini y Sebastián Rodríguez encabezaron cada ofensiva porteña. Por su parte, los chaqueños aportaron la efectividad de Agudo y el manejo por momentos extraordinario del base Félix Vargas.

Recién en la mitad del segundo cuarto, el conjunto de Chaco pudo escaparse en el tanteador (42-37) merced a la buena labor en conjunto (Pikaluk tomó muchos rebotes) y a una precisa selección de lanzamientos, contrario a lo que sucedería más tarde.

El tercer cuarto fue una historia diferente. Buenos Aires ingresó luego del descanso con otra actitud. Si bien Agudo marcaba la diferencia junto a Miguel Canteros, los dirigidos por Gustavo Cullinan inquietaron por la zona restringida y cargaron de faltas a jugadores clave de su rival. Nuevamente Gabini fue una pieza fundamental para Buenos Aires y sobre la expiración del tercer cuarto le dio la victoria parcial por 61 a 57.

Y vendría el infartante último cuarto. Fueron palo a palo, primero lo tenía Buenos Aires hasta los tres minutos finales cuando comenzaron a desfilar los jugadores por cinco faltas: arrancó Storani, lo siguieron Beltramella, Rodríguez y Gabini. Cuatro titulares ya estaban afuera y Chaco se venía. Cuando faltaba un minuto y con el marcador a su favor (77-75), Miguel Canteros tuvo más de una chance para definir el cotejo. Su marca de 1-4 en simples en esa fracción de tiempo, permitieron a Buenos Aires no darse por vencido.

El chiquitín Marini robó dos pelotas (11 puntos, 9 en el último cuarto) y Chaco entró en un desconcierto generalizado. Equivocó los caminos al gol, atacó en forma desesperada y los porteños desde la línea de libres definieron mansamente por 85 a 79.

Entre Ríos (90): Quinteros 13, Palladino 22, Nogues 8, Riolfo 4, Legaria 6 (FI), Vesco 0, Villares 18, Muguruza 15, Luján Caire 0, Pacheco 0, Rivero 2, Núñez 2. DT: Sebastián Svetliza

Corrientes (67): Juárez 19, Ferezin 6, Novatti 18, Cancian 2, Serrano 12 (FI), Checenelli 8, Benavídez 0, Gauna Bardaro 2. DT: Eduardo Montes

Arbitros: Eduardo Bellón y Jorge Fabi. Parciales: Entre Ríos 19-Corrientes 18, 41-40, 59-54 y 90-67. Cancha: Estadio Universidad Tecnológica.