Economía: ECON-01

Los comerciantes tienen cada vez
menos expectativas de reactivación

Archivo.. PREOCUPANTE. La actividad comercial es peor para el 48% de los encuestados.

El 85 % de los consultados no espera mejoras para los próximos meses. La presión impositiva es lo que más les preocupa. La mayoría sostiene que se debe reducir el Impuesto a las Ganancias.


El 85 % de los comerciantes estima que el nivel de las ventas no crecerá en el tercer trimestre del año, según una encuesta difundida por la Cámara Argentina de Comercio (CAC).

Al respecto, se destaca que "el 50,7 % de los consultados no espera cambios en la situación sectorial durante los próximos tres meses, mientras que el 34,2 % prevé una caída de la actividad comercial".

Al hacer referencia al desarrollo de las ventas, en este informe se advierte que un 55,2 % de los comerciantes observa un cierto deterioro durante junio contra los niveles registrados en igual mes de 2000. En tanto, un 35,7 % de los encuestados manifiesta que las ventas se mantienen igual.

Ante este contexto, sólo un 9,1 % de los comerciantes reconoce que la actividad está mejor o mucho mejor que la del mes de junio de 2000.

Según los datos revelados por la CAC, en el sexto mes del año los indicadores arrojan que la actividad se mostró peor para el 48 % de los encuestados, mientras que para el otro 41,5 %, la situación se muestra estable.

Principales inconvenientes


Según la CAC, la presión tributaria es el tema que más preocupa a los comerciantes, ya que el 56,6 % de los encuestados estimó que "la excesiva presión impositiva" es el problema que más afecta al funcionamiento del sector.

Mientras que en segundo lugar se ubica la existencia de altas tasas de interés con un 21,5 % de respuestas, y en tercer lugar, los empresarios del comercio se quejaron del "menor poder de negociación de precios y condiciones del comercio minorista con el sector de la provisión".

En cuarto lugar, el 8,6 % de los consultados se quejó de la competencia desleal que provoca la venta ambulante y el contrabando. Mientras que un 3,4 % protestó por el tema de la inseguridad que existe en toda esta cuestión.

Cambios indispensables


Al hacer referencia específicamente a cuáles serían las medidas necesarias que se tendrían que aplicar para provocar una mejora en la actividad comercial, la CAC destacó que un 53,7 % de los comercios opina que se debe propiciar una baja del Impuesto a las Ganancias.

Mientras tanto, un 20,7 % de los encuestados sugiere la alternativa de reducir la alícuota del IVA; y un 19,4 % instó a concretar una merma de las tasas de interés para financiar el consumo.

La CAC advierte que durante los primeros quince días de julio se destacó "una leve recuperación de los indicadores de actividad y de cobranzas. Sin embargo, los niveles de actividad aún continúan muy bajos".

A la vez, se remarca que existe un deterioro de las perspectivas para el corto plazo y de los indicadores laborales, principalmente por la gran presión impositiva que existe sobre la actividad de este sector en particular (Télam).

"Fuerte presión impositiva para la producción"


El empresario Reinaldo Pfaffen remarcó que "hoy por hoy, el Impuesto a las Ganancias juega un papel fundamental en todo el país y Santa Fe no es una isla en medio de este contexto".

En este sentido explicó: "En la actualidad, se grava muy fuertemente al capital de trabajo; mientras que no ocurre lo mismo con la presión impositiva que sufre la renta financiera".

De esta manera, es muy común ver cómo en toda nuestra provincia "el dinero líquido va a parar a los grandes bancos, dado que el mejor negocio en la Argentina es invertir en el sector financiero y no en la producción".

Como es lógico, todo esto repercute negativamente sobre la actividad productiva que tiene una región en particular, porque "sin capital de trabajo no hay más empresas y si no hay más empresas, no existe más empleo ni más consumo en la zona. Todo esto termina ocasionando una gran recesión en las distintas localidades de Santa Fe", puntualizó.

De esta forma, se observa que a raíz de que la inversión en la actividad productiva no es un negocio, "cada vez hay menos empresas y las que quedan están trabajando a pérdida". Sin embargo, "no pueden salir del sistema porque no pueden venderla ni despedir al personal que tienen".