Información General: INFO-01

Adepa repudió la violencia para
impedir la venta de los diarios

Flavio Raina. EN EL LITORAL. Canillitas trataron de trabar ayer la salida de la edición.

Se solidarizó con las empresas afectadas por las intimidaciones. En un comunicado, la entidad destacó "el esfuerzo de los argentinos para acceder a la lectura de los diarios". Los canillitas de todo el país trataron de impedir la venta de los diarios.


La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) repudió los hechos de violencia que se registraron ayer en algunos puestos de venta de diarios y se solidarizó con las empresas editoras afectadas y con los distribuidores y vendedores que intentaron ejercer su labor.

Puso en relieve que "centenares de miles de lectores han hecho todo tipo de esfuerzos para acceder, como es su derecho constitucional, a la lectura de los medios cuya libre circulación se quiso impedir".

El comunicado de la entidad dice lo siguiente: "Ayer, los diarios de circulación nacional se vieron obligados a distribuir y vender por su cuenta la mayoría de los ejemplares editados. Lo hicieron así a pesar de numerosos hechos de violencia y de intimidación, pero en medio de la solidaridad conmovedora de los lectores".

"En la Capital Federal y el Gran Buenos Aires debieron enfrentarse serias situaciones, que violentaron la integridad física de personas, produjeron el daño de bienes, atentaron contra las libertades de trabajo y de comercio y obstaculizaron la libertad de prensa y el derecho de la ciudadanía de ser informada libremente.

"En plena madrugada, los titulares de un alto número de puestos de venta tomaron contacto con los medios de información a fin de hacerles saber que, según los casos, no habían recibido los diarios por parte de las empresas que de ordinario se los distribuyen y, en otros casos, que ellos mismos no abrirían sus quioscos en razón de las amenazas recibidas.

"Ante el cariz de los hechos, las empresas editoras pusieron en acción, en pocas horas, un sistema alternativo de distribución y venta de diarios en los principales puntos de circulación de personas en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Ese sistema se organizó en las últimas horas del sábado después de una semana en que circularon panfletos con el anuncio, en términos intimidatorios, de que ayer habría un boicot contra la venta de diarios".

Porcentajes


Respecto de la situación que vivieron las empresas periodísticas, en el comunicado "Adepa se solidariza tanto con las empresas editoras afectadas y sus trabajadores como con los distribuidores y vendedores que resistieron la violencia física y moral y mantuvieron activos los canales de comercialización de las ediciones de la jornada.

"Pero pone también de manifiesto el hecho significante para la prensa argentina de que centenares de miles de lectores hayan hecho todo tipo de esfuerzos para acceder, como es su derecho constitucional, a la lectura de los medios cuya libre circulación se quiso impedir.

"En un día domingo, que es por definición el de mayores dificultades logísticas, fue posible entregar más del 70 % de los ejemplares cuya venta hubiera sido posible en condiciones normales. Cuando terminen de entrar en vigor, los titulares de quioscos recibirán un 32 % del precio de tapa, porcentaje significativamente mayor que en muchas otras partes del mundo, donde rondan entre el 20 y el 25 %.

Desregulación


"Pero hay algo más. Las empresas periodísticas reclaman, sin perjuicio del respeto por los derechos preexistentes de paradas y líneas de distribución en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que los diarios, periódicos y revistas se vendan en todos los lugares en donde por diversas razones -sean de carácter urbanístico o de hábitos de vida cotidiana- haya más lectores potenciales.

"No olvida esta Asociación que las restricciones hasta ahora existentes han gravitado de forma que la Argentina cuenta, lamentablemente, con una de las tasas de descenso de circulación de diarios más importantes del mundo. Eso afecta, en primer lugar, la información y la cultura popular, y en segundo lugar, la economía de todas las partes involucradas en el conflicto".