El 9 de febrero de 2000 el abogado y empresario santafesino Raúl Cesar Drago fue asesinado mediante varios balazos en la céntrica esquina de San Martín y Corrientes. A partir de ese momento la policía investigó el crimen como una tentativa de robo seguida de muerte. Luego, los treinta mil pesos que la víctima terminaba de retirar de la sucursal Santa Fe del Banco Nación quedaron en el lugar del hecho. Esta circunstancia llevó a pensar este suceso como un asesinato por encargo.

La policía que seguía fiel a la hipótesis de un caso "de salideras" (delincuentes que actúan en las puertas de los bancos) dirigió su atención hacia Leandro Escobar, experto en esta clase de delitos y pocos días más tarde apareció en escena Víctor Avalos, quien dijo haber escuchado una conversación de sobremesa en la que Oscar Sambucetti -amigo de Escobar- aseguraba haber tomado parte en el crimen junto a aquél.

Avalos también habría de reconocer como de propiedad de Sambucetti un reloj que le fue exhibido en Tribunales, reloj que había sido hallado en el automóvil de la víctima.

El último viernes, la defensa de Sambucetti llevó dos nuevos testigos a la Justicia para demostrar que Avalos había mentido, ya que habría recibido -sostuvieron- dinero de la familia Drago como forma de pago para que mantuviera sus dichos incriminatorios contra el imputado.

Avalos, el testigo de la causa Drago que con sus dichos comprometió a sus vecinos de Arroyo Leyes, Leandro Escobar y Oscar Cacho Sambucetti -todavía preso este último- aseguró a El Litoral que en ningún momento recibió dinero de parte de la familia Drago para sostener su denuncia contra los nombrados, pero agregó que una de las hijas de la víctima le hizo un ofrecimiento monetario que él no aceptó.

También Avalos dijo a El Litoral, en la mañana de hoy, que si declaró contra Escobar y Sambucetti en un primer momento fue porque el comisario Oviedo, de Los Zapallos, le prometió que limpiaría su prontuario mientras le hacía firmar algunos "papeles", cuyo contenido desconoce porque no sabe leer ni escribir.

Por otra parte, Avalos dijo que sí mintió después ante la Justicia cuando denunció que Escobar lo secuestró y golpeó en el camino de la costa con el solo propósito de obligarlo a desdecirse en la causa. Dijo que adoptó esa actitud porque le aterraba la idea de lo que pudieran hacer sus vecinos contra su persona.

Tal como se informó en la edición del último viernes la defensa de Sambucetti presentó dos testigos que dijeron saber del súbito enriquecimiento de Avalos quien, según ellos, compró un campo, tres automóviles y una motocicleta luego de que un miembro de la familia Drago le entregara una no determinada suma de dinero para que incriminara a Escobar y Sambuceti.

Tanto Avalos, como su madre -Estela Alderete- y demás miembros de su familia, dijeron hoy que nada de lo declarado por estos testigos es cierto, ya que él trabaja en alguna que otra changa, tal cual lo hizo siempre, y que por lo demás vive de favor en la casa de una de sus hermanas porque no tiene "ni para los calzoncillos".

"La hija -de Drago- me dijo que si necesitaba plata, le pidiera. Fue cuando estuve detenido, para diciembre. Me dijeron que dijera toda la verdad, porque si no, yo iba a quedar pegado. Ella sacó la chequera, cuando estábamos en Tribunales, un día que fui a declarar", aseguró Avalos, un joven vecino de la costa por demás parco en sus expresiones.

Para María Inés Drago existen determinados sectores empeñados en "ensuciar la cancha" para que la investigación no avance, además de otros encargados de orquestar "maniobras de desprestigio" contra su familia.

La hija del abogado mantuvo esta mañana un diálogo con LT 10 -El cuarto poder- y en la ocasión se refirió a la denuncia presentada el viernes en los tribunales, donde se dio cuenta de que un testigo habría recibido dinero por parte de la familia Drago.

Con relación a este tema Inés Drago explicó que "nosotros tomamos esto con mucho dolor y mucha indignación. Evidentemente es otra maniobra para ensuciar la cancha, para tirarse otra vez contra la familia, porque ésa es su forma de defensa.

"Se hizo en un primer momento contra mi papá, contra su figura, como si ensuciándolo a él no hubiera derecho a investigar este tema. En algunos sectores esto influyó, y eso tiene que ver con la mala investigación que se hizo sobre la causa".

"Ahora cuando ya quedó agotado ese tema, porque se contaron 25 mil historias y ninguna siguió, vuelven sobre nosotros", continuó Inés Drago.

"En cuanto al testigo digo: quién puede creer que nosotros, que somos víctimas, que hace un año y medio que no podemos vivir en paz, no sólo por el dolor que sentimos sino por todas estas maniobras, ¿qué interés podemos tener si ni siquiera conocíamos a Escobar, ni a Sambucetti? En nuestras vidas jamás habían aparecido, recién lo hacen en la causa, ¿Qué interés puedo tener yo en pagarle a alguien para meter presa a esta persona?

Consultada sobre si piensan tomar alguna medida, sostuvo que "en principio vamos a ver de qué se trata en realidad o si esto no es más que una movida de prensa, como se pretendió hacer en otros momentos y que no tuvo ningún fundamento".

"A las movidas de prensa las venimos soportando desde hace un año y medio. De por sí tenemos que revivir este dolor todos los días para poder estar en la causa, donde no nos apartamos ni en una diligencia, donde soportamos cada uno de los temas que fueron surgiendo cuando pudimos no haberlo hecho", agregó la hija de Drago.

"Las diligencias las acortamos nosotros, colaboramos en lo que pudimos tanto con la policía como con el juzgado, soportando muchas cosas. Creo que en realidad lo que se pretende formar como opinión es para nosotros un dolor, un choque más a la dignidad con la que siempre hemos vivido.

-¿Cuáles son tus objeciones al tema?, le preguntaron.

"Lo que tengamos que denunciar lo vamos a hacer en forma privada. No obstante hubo un modo de "alargar" el primer momento, que es el más urgente, por parte de la policía. Hubo muchas deficiencias, no tantas como algunos creen. A nivel judicial exigíamos que se tomaran las riendas por parte del juez, que no se hacía presente y que terminó en una demanda.

"A partir de eso tuvimos que constituirnos como actor civil, que es la única forma de aportar lo que pudiéramos y tratar de controlar qué es lo que sucedía".

Por último la profesional se refirió a la resolución del juez Malfante en cuanto a que la familia Drago no puede oficiar como actor civil en la causa. "Eso refiere a una cuestión formal que hace a la falta de notificación escrita por una cédula que no nos correspondía mandar a nosotros como actor civil. La cédula debía partir del juzgado. Hace a la no notificación de las partes. No había un imputado porque la causa recién comenzaba. La notificación fue hecha, y tanto los imputados como sus defensores tuvieron su oportunidad.

"Nosotros ahora apelamos ante la Cámara y confiamos en que esto siga. Más allá de que seguiremos colaborando, en el caso de que la Cámara decida lo contrario, creo que tiene que ver con una cuestión de respeto y de control. Muchas de las cosas han podido salir porque nosotros lo pedimos, porque gritamos y porque no paramos hasta que se consiguieron ciertas cuestiones".

La madre del joven Avalos, Estela Alderete, asegura que su hijo "no tiene absolutamente nada", ante las acusaciones de los testigos que dicen que recibió dinero para involucrar a Sambucetti y Escobar en el homicidio de Drago.

"Por supuesto que le creo -insistió la mujer-, si yo veo cómo vive".

Explicó que "a él lo involucraron porque tenía antecedentes. Lo llevaron engañado, porque en la Comisaría de Los Zapallos le dijeron que si declaraba le iban a limpiar los antecedentes que tiene. Pero fue mentira, porque no le limpiaron nada", recriminó.