Pantallas y Escenarios: PAN-01

Jim Morrison, a 30 años
de su enigmático adiós

Télam. THE DOORS. La banda en pleno, con Morrison incluido (el de más abajo).

Cuando murió, el cantante de The Doors tenía 27 años. En el cementerio de Pere Lachaise, su tumba sigue siendo frecuentada por sus devotos.


París, 3 (Télam-SNI).- En la fecha se cumplen 30 años de la muerte de Jim Morrison, el cantante de los Doors, quien a la edad de 27 años falleció en París, donde se había instalado cuatro meses antes. El músico se había convertido en un lapso de cuatro años en una de las estrellas del rock más populares de su generación.

Treinta años después, ese símbolo del rock, de la estatura de Jimi Hendrix, Bob Marley o John Lennon, sigue encarnando la imagen de la rebelión. Su tumba, en el cementerio parisino de Pere Lachaise, es una de las más visitadas. Hace diez años, al cumplirse 20 años de su muerte, la necrópolis debió ser cerrada a raíz de la afluencia masiva de admiradores que acudieron para honrar su memoria.

Las circunstancias exactas de la muerte del cantante de los Doors nunca fueron aclaradas. Cuando los bomberos llegaron a su domicilio, el 3 de julio de 1971, a raíz de un llamado telefónico, encontraron a un hombre sin conocimiento en la bañera. El desconocido era James Douglas Morrison, alias Jim Morrison, cantante y sex-symbol de uno de los conjuntos emblemáticos de la década del sesenta, los Doors. Morrison ocupaba ese departamento desde que llegó a París, donde había decidido instalarse con su amiga Pamela Courson.

Las tentativas de reanimación fueron vanas y los allegados del cantante lograron guardar el secreto. Su fallecimiento sólo fue anunciado luego del entierro, que ocurrió cuatro días después, en presencia de cinco personas, entre las cuales se encontraba la cineasta Agnés Varda.

No hubo autopsia. Según el médico forense, James Douglas Morrison falleció de muerte natural a consecuencia de problemas coronarios, probablemente agravados por el abuso de alcohol.

La noche precedente, Morrison había estado en el Rock And Roll Circus, una sala de fiestas que entonces estaba de moda. Según ciertas fuentes, allí le propusieron un cóctel de drogas fatal para un organismo ya fragilizado por años de alcoholismo.

Según otras fuentes, Morrison estaba todavía vivo cuando se fue del club, en muy mal estado pero todavía vivo, y habría sido metido en la bañera por las personas que lo acompañaban y que trataron de reanimarlo sin éxito.

Todas estas hipótesis contribuyeron en gran medida a alimentar su leyenda. Uno de los rumores que circulan sobre él, afirma incluso que todo eso fue una estrategia del vocalista, admirador de Rimbaud, para hacerse pasar por muerto y que tras ello siguió los pasos de su héroe en Abisinia, y vive todavía de incógnito en Africa.