Se arrojó de una camioneta
para escapar de un asalto
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Ocurrió en Santo Tomé y la víctima fue un repartidor de cigarrillos. Escapó por la puerta trasera de su camioneta. En nuestra ciudad asaltaron una panadería de bulevar.
Dura experiencia atravesó un comerciante cuando quedó a merced de un delincuente que lo asaltó y tomó de rehén, en una situación que se prolongó durante un largo rato y de la que pudo zafar al arrojarse de un vehículo en movimiento.
La víctima fue identificada como Pablo Azchieri, de 27 años, oriundo de Santo Tomé, quien desde hace un tiempo se desempeña como repartidor de cigarrillos de una conocida firma.
Ayer, mientras procedía con su reparto en dicha ciudad fue interceptado por un sujeto que lo sorprendió en momentos que bajaba mercaderías en un almacén de avenida Richieri y Mosconi.
A punta de pistola el individuo obligó al trabajador a subir a la camioneta. Mientras tanto el delincuente se ubicó en el asiento del acompañante y empezó a dar directivas en cuanto al rumbo a tomar.
Es para destacar que durante su accionar el sujeto evidenció estar no del todo equilibrado por cuanto atravesó momentos de llantos, con otros en donde su conducta se observó eufórica.
Así recorrieron distintos sectores de la ciudad hasta que un momento el malviviente decidió que era hora de ponerse al mando del rodado, lo que lo motivó a llevar a su víctima hasta la parte trasera -donde va la carga de cigarrillos- y dejarlo encerrado.
El "paseo" del rufián se prolongó durante otro tiempo considerable hasta que sucedió lo que estaba fuera de sus planes. Un "lomo de burro" obligó al conductor a disminuir la velocidad y fue esta circunstancia la que Azchieri aprovechó al máximo, ya que le sirvió para arrojarse del vehículo y poner distancia con su captor.
Alertado por los ruidos el delincuente advirtió que su víctima había escapado pero no se puso a perseguirlo. En su lugar prefirió abandonar el rodado y también darse a la fuga.
Puesto el hecho en conocimiento de la policía se supo que Azchieri fue hallado sano y salvo, mientras que otra comisión encontró la camioneta en inmediaciones de Iriondo al 2900.
Compañeros de tareas de Azchieri consultados hoy por El Litoral indicaron que "este tipo de trabajo supone un riesgo muy grande porque llevamos dinero en efectivo, pero nosotros no podemos hacer nada".
"Lo único que pedimos es un poco de protección de parte de la policía. Es muy difícil entrar en los barrios alejados de la zona céntrica. La sensación es que somos un blanco permanente y que cualquiera nos puede atacar".
En una panadería
A su vez a última hora de la jornada comercial se tuvo noticias sobre un asalto a mano armada perpetrado contra una conocida panadería, ubicada en bulevar y Avellaneda.
El hecho fue protagonizado por un individuo joven, de menos de 20 años, el que minutos antes de las 21 irrumpió en el local y encañonó a una de las empleadas a la que le pidió el dinero de la caja.
Con movimientos rápidos y seguros el delincuente realizó su faena y una vez logrado su objetivo se retiró caminando despacio, como para no llamar la atención de las muchas personas que a esa hora circulan por el sector.
Fuentes consultadas al respecto indicaron que este ilícito es el segundo que ocurre en el mismo negocio en poco menos de un mes, lo que despertó la indignación de las víctimas.
