Curtidora del Oeste Santafesino, la empresa que fundara la familia Beninca en la década del 40, anunció ayer oficialmente el cese de sus tareas a raíz de la grave crisis financiera que soporta y que derivó en el pedido de quiebra de la firma.

La drástica decisión empresarial deja en la calle a 129 trabajadores que pasan a engrosar la lista de desocupados, en una ciudad que hasta hace pocos años ostentaba un vigoroso perfil industrial.

Guillermo Eguiazu, gerente de la curtiembre, reveló que "por la relación dólar-euro no tenemos manera de enviar un sólo cuero a Europa, y con la recesión americana se nos cayó el otro mercado".

"Perdimos nuestros principales clientes que absorbían un 60 % de nuestra producción. No tenemos a quién venderle los cueros, hemos perdido mercado", dijo en forma categórica.

(REGIONALES).