Economía: ECON-01

Llegan nuevos fondos pero
no se tranquiliza la plaza

Archivo. CONSEJO. "Hay que valorar todo lo que se pueda los bonos para que la tasa de interés baje y podamos crear empleo", dijo Horacio Liendo.

Preocupa a los inversores la futura reestructuración de la deuda. Primeros efectos preelectorales. La Bolsa se ubicó en niveles del Tequila. Los mercados seguirán apáticos.


Funcionarios argentinos admitieron que existe inquietud entre los acreedores por los planteos de candidatos para las legislativas de octubre de reestructurar la deuda pública de 128.000 millones de dólares, pese a que la semana próxima el país recibirá el primer tramo de una ayuda adicional del FMI por 8.000 millones de dólares en total.

"El problema de la deuda es por alguna gente que habla de reestructurarla y eso obviamente pone nervioso a más de uno", reconoció el sábado en declaraciones a la prensa el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, uno de los negociadores del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En la misma sintonía, el asesor del ministro Domingo Cavallo, Horacio Liendo, atribuyó ayer la fuerte caída de la Bolsa argentina, que el viernes se ubicó en el nivel más bajo en seis años, a "la preocupación de los tenedores de bonos" argentinos a raíz de las declaraciones de varios candidatos para las legislativas del 14 de octubre, precisamente sobre la deuda.

"Todo este ruido se ha centrado sobre qué va a ocurrir con los tenedores de bonos, porque por más que Argentina reciba el dinero (del FMI), les preocupa. Hay que valorar todo lo que se pueda los bonos para que la tasa de interés baje y podamos crear empleo", dijo Liendo.

En medio de una recesión de más de tres años consecutivos, candidatos para los comicios legislativos han reclamado una "reestructuración" de la deuda argentina, incluidos varios de la gobernante Unión Cívica Radical (UCR), el partido del presidente Fernando de la Rúa.

Como se sabe, nuestro país recibirá 5.000 millones esta semana para respaldar su sistema financiero, mientras los restantes 3.000 millones llegarían en 2002 y se utilizarán para financiar una operación destinada a "mejorar el perfil de la deuda argentina", aunque este tramo podría adelantarse.

"Creo que la gente está mirando lo que está ocurriendo. ¿Hay una conspiración contra De la Rúa? ¿Va a haber default (cesación de pagos de la deuda)? Todas estas dudas hacen subir el riesgo país y obviamente le complican la vida a millones de personas sin empleo", sostuvo Liendo, otro de los negociadores del acuerdo con el FMI. Luego subrayó: "La deuda se va a pagar, ésa es la respuesta".

Mercados apáticos


"La plaza doméstica no se recupera; aunque recibieron buenas noticias. Ni siquiera mejoró su ánimo porque la situación internacional no ayuda", enfatizó Guido Tavelli, vicepresidente de la casa bursátil Tavelli.

El anuncio del Fondo Monetario Internacional no pudo revertir la tendencia descendente. El "mal humor" financiero nació de los datos de desempleo norteamericano. Según el Departamento de Trabajo de esta nación, la desocupación subió -en agosto- a 4,9 por ciento. De esa forma alcanzó su rango más alto desde 1998.

Ese dato permite prever una desaceleración de la economía mundial. En el caso argentino, bosqueja una salida más lenta de la crisis.

Ante este escenario, el riesgo soberano aumentó 34 PB en comparación al jueves, según el marcador de Mercados Emergentes de Bonos (EMBI+) de J. P. Morgan.

Como era lógico, el "call money" continuó en ascenso. Se transó a 13 por ciento en pesos a tres días y a 12 por ciento en dólares, por igual lapso.

"Este contexto resta además fondos a las plazas, sobre todo a las emergentes. Esta situación se está viendo desde hace unos cuantos días", afirmó un operador de la banca extranjera.

Los volúmenes de transacciones locales son un claro ejemplo de la apatía. Compradores no hay. Los vendedores se abstienen para frenar un poco las caída de las cotizaciones.

Encuentro con la UIA


Una delegación de la Unión Industrial Argentina (UIA) tendría previsto viajar hoy por la noche a Washington para reunirse desde el lunes con funcionarios del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, del Fondo Monetario Internacional y autoridades del Tesoro estadounidense.

La entidad gremial empresaria estará representada por su titular, Ignacio De Mendiguren; el papelero, Héctor Massuh; el automotriz Vincenzo Barello y el azucarero Federico Nicholson.

Los cuatro ejecutivos participarán del seminario "Situación actual de la Industria Argentina y sus perspectivas de futuro", organizado por el BID.

El lunes al mediodía almorzarán con el ex ministro de Economía argentino, José Luis Machinea, y el martes lo harán con el titular del BID, Enrique Iglesias, a quien darán la opinión del nucleamiento patronal sobre la marcha de la economía argentina.