Política: POLI-05

La Alianza paladea un amargo
trago electoral en Rosario

Para los cargos de concejales se apuesta al "efecto Binner". Estiman que la deteriorada imagen del gobierno nacional castigará a sus candidatos a diputado y senador. Pero a nivel municipal se espera un triunfo.


Rosario (C).- Tal vez por el marcado tono de desinterés y desencanto que despierta, la inminencia de los comicios del 14 de octubre no desató el festival de cifras previas que proyectan ganadores. El mapa electoral a dibujarse en Rosario, primer distrito de la provincia, impactará en forma decisiva en la designación de los legisladores que representarán a Santa Fe a partir del 10 de diciembre.

Sin guarismos pero con presunciones fuertes, hay varias coincidencias entre los partidos competidores. La primera es que la tradición no peronista del distrito no conseguirá aventar una derrota de los candidatos de la Alianza. La segunda es que, como consecuencia lógica, ese escenario haría previsible el ocaso de una década de liderazgo de Horacio Usandizaga.

En relación con la disputa de los cargos nacionales, los ánimos son dispares. Los miembros de la Alianza admiten en murmullos que ya paladean un fracaso como resultado de la reprimenda del electorado al gobierno nacional.

Reproches y depresión


El candidato a senador nacional, Horacio Usandizaga, está refugiado lejos de la opinión pública. Su última aparición no fue feliz: el 2 de agosto pasado lo encontró un periodista haciendo compras en un supermercado rosarino luego de ser duramente cuestionado por permanecer en el exterior mientras se debatía la crucial ley de Déficit Cero. El Vasco debió tolerar variados reproches de la gente, algunos cara a cara, por ese faltazo.

Desde entonces no participó de ningún acto y no apareció en los medios periodísticos. Sus allegados afirman que esa experiencia lo sumió en una depresión personal. Más allá de ello, lo que está en cuestión es el futuro de un liderazgo que el Vasco ha mantenido cada vez con mayor esfuerzo. Tras perder tres elecciones para gobernador, un revés ante el PJ como postulante a senador le quitaría el crédito casi automático del que gozó hasta ahora al momento de discutir candidaturas. Y disminuiría su gravitación específica cuando se trata de colocar nombres en listas que integran otros.

Lo que está en juego


No obstante se espera que en Rosario, su territorio histórico, Usandizaga logre un caudal de votos que aunque no evite una derrota al menos sirva para que no sea por guarismos catastróficos. Lo mismo corre para la lista de diputados nacionales: radicales y frepasistas coinciden en que deberán agradecer si logran retener dos de las bancas en juego, las que colocarían en la Cámara Baja a Rubén Giustiniani (PSP) y Hugo Storero (UCR).

Rosario no es un distrito generoso para el PJ. Pero Oscar Lamberto tiene esperanzas de aventajar a Usandizaga en esta jurisdicción ayudado por la lapidaria imagen nacional de la Alianza. Las mismas razones generan idénticas ilusiones en Julio Gutiérrez, cabeza de lista de los aspirantes a diputado nacional del peronismo.

En Rosario la alta imagen de Elisa Carrió, líder de la ARI, no consigue trascender a los candidatos que la acompañan. Hasta ahora no se asocia la imagen de la legisladora chaqueña con la de Alberto Piccinini, aspirante a diputado, y Susana García, a senadora. Aunque aliancistas y justicialistas reconocen que si Carrió hace campaña en la zona "en Rosario sus candidatos captarán votos".

De cualquier modo nadie arriesga porcentajes a menos de 40 días de las elecciones. La gran cantidad de sufragios en blanco e impugnados que se espera alterará las cifras porcentuales de los que obtengan votos positivos, es decir, computables para ser electos.

En el municipio


Con el radicalismo asociado a la figura de De la Rúa y el peronismo atomizado y sin figuras, a nivel municipal se pronostica una nueva victoria de los candidatos del intendente frepasista Hermes Binner. De las 21 bancas de ediles en disputa la gente del socialismo popular está segura de retener entre 8 y 10. La primera candidata a concejal, Mónica Fein, es casi desconocida para el electorado. Pero Binner se adherirá a ella como una estampilla en el último tramo de campaña y eso, descuentan en la Municipalidad, volcará la elección en su favor.

Desde el PSP alegan que la importancia de imponerse en esta elección es que, en contraste con lo que pasará al oficialismo nacional, "nosotros sí vamos a ganar desde el ejercicio del gobierno". Binner ganó todas las elecciones que disputó desde 1993. Si sus candidatos triunfan el 14 de octubre el impacto se traducirá hacia afuera. Sobre todo si Usandizaga pierde, lo que se desencadenará es un reacomodamiento de los liderazgos en el seno de lo que, hasta ahora, es la Alianza en Santa Fe.

Por arbitrio de la ley electoral vigente, el mayor adversario que tiene Binnner aportará votos al mismo lema. Es el radical Jorge Boasso. En el PJ, que no gana elecciones locales desde 1973, no hay referentes fuertes. Los sublemas encabezados por Norberto Nicotra, Evaristo Monti y Alberto Joaquín aparecen con mayores chances de disputarse los votos peronistas rosarinos.

Hernán Lascano