íSi hubiera tomado en serio el boxeo una sola vez en su vida! íQué peleador terrible habría sido Jorge Fernando Castro! Un tipo con unas condiciones naturales de excepción, para afrontar cualquier clase de disputa sobre un ring; un verdadero sobreviviente. Corajudo a más no poder; guapo, aguantador, estoico; en la misma línea y predisposición que uno de los más grandes de esa estirpe de púgiles en Argentina: Víctor Emilio Galíndez, un coloso con temple de acero.

Negligente, "vago", desprolijo... Castro se dio el lujo de desairar a uno de los noqueadores más secos y fríos del planeta, un estepario de mirada casi vacía que saca las manos con residual efecto de nocaut; el kazajo Vassiliy Valeryevich Jirov, campeón crucero de la Federación Internacional de Boxeo.

Esa palabra no existe en el "diccionario de guerra" de Castro. Anoche, en el Celebrity Theater de Phoenix, en el Estado de Arizona, hubo momentos en que el zurdo y furibundo pegador de Kazajstán -quien es manejado por el otrora fenomenal Ray "Sugar" Leonard-, se cansó de pegarle. Incluso, lo tuvo al borde del abismo un par de veces; aunque con Castro eso nunca se sabe.

Igualmente, Jirov debió ir a las tarjetas, las que en forma anecdótica lo vieron ganar en forma unánime 119-110, hecho que eleva su récord imbatido a un registro de 31 victorias, sin derrotas (27 KO).

Y no podía descuidarse, como en el sexto episodio, round en el que este "loco de la guerra" ahora pelirrojo, al que algunos gustan llamar "Locomotora" y otros "Roña", le sacudió alguna contra de antología... como para que el asiático ex soviético se diera cuenta frente a qué raza de peleador tenía enfrente.

Nadie sabe cómo hace, pero este Castro del abdomen absurdo y la sonrisa plena, que cumplió 34 años el 18 de agosto pasado y pelea profesionalmente desde 1987, se las ingenió para llegar al timbre del final; aún "patitieso" y gordo, no es fácil desligarse de él. Con la de ayer, oficialmente, alcanzó su batalla número 130 -le adjudican alguna más que debe considerarse "exhibición", aunque haya sido con jurados-, de las que ganó 119 (83 KO), perdió 8 (sólo 1 antes del límite y por nocaut técnico) y empató 3.

Lamentablemente, en Santa Fe y algunas localidades de su zona de influencia, los pormenores de Jirov-Castro no pudieron llegar en directo a través de TyC Sports, como estaba previsto; quizás porque el promotor Mario Arano -representante de Castro para este match-, no pudo zanjar sus diferencias con la emisora que tomó el pleito desde su lugar de origen.

De todas formas, pasada la medianoche, el cable ESPN brindó pormenores del mismo, poniendo énfasis en el "lunático" aguante de Castro, así como la persistente amenaza -muy frontal y hasta tentadora por cierto-, del titular ecuménico en el casillero de las 190 libras (86,183 kg) de la FIB, once centímetros más alto y seis años más joven que aquél.

Se comenta que Leonard está tentando a Roy Jones Jr, que esta noche va contra el australiano Glenn Kelly en Miami por la doble faja de los mediopesados (79,379 kg) en las versiones CMB-FIB -tal cual lo adelantó oportunamente diario El Litoral-, para que el negro estadounidense dé el salto y confronte con Jirov.