El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó hoy que el gobierno "no va a aceptar que se pretenda encorsetar" al Poder Ejecutivo, "creando un clima que imposibilite la instrumentación de medidas económicas", al calificar de "político" el fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró la inconstitucionalidad del corralito.

"Si nosotros permitimos que haya avasallamiento y que se pretenda encorsetar al Poder Ejecutivo, se genera un clima de imposibilidad fáctica de instrumentar medidas, y no vamos a aceptarlo de ninguna manera", afirmó Capitanich.

Sobre si la eventual liberación del dólar se va terminar de "definir ahora", dijo que la pretensión del gobierno es que el lunes "funcione el sistema bancario", aunque al cierre de esta edición el tema no estaba definido.

El jefe de Gabinete destacó el "poder político y la firmeza que tiene el presidente Eduardo Duhalde", la importancia del valor del peso que debe "regir todas las transacciones económicas argentinas", y anticipó que el gobierno "va a tomar las medidas económicas pedidas por el pueblo".

"El presidente -agregó- tiene poder político y va a actuar con la firmeza necesaria, va a tomar todas las medidas para encauzar este proceso desde el punto de vista institucional. Vamos a tomar las medidas económicas que la sociedad argentina espera para encauzar la situación".

Capitanich subrayó que el fallo de la Corte "afecta la gobernabilidad, tiene cierta naturaleza política y no se ajusta a la emergencia que vive el país".

"Lo que vamos a hacer es, desde el ámbito institucional, respetar los tiempos de la Cámara de Diputados", sostuvo el jefe de ministros.

En el terreno económico, Capitanich precisó que para los anuncios económicos que podrían ser dados a conocer mañana, "se trabaja sobre la misma estructura con algunas variantes, pero la filosofía y contenido es exactamente lo que se pretendía anunciar".

Indicó que el programa económico "tendrá reglas de juego claras y simples, será sustentable, perdurable en el tiempo y apuntará a construir una alianza productiva, recuperar los distintos sectores económicos, incentivar la producción nacional y garantizar el trabajo a todos los argentinos".

"Todo programa económico tiene que tener reglas claras en el ámbito fiscal, monetario y cambiario", sostuvo, y explicó que en el plano fiscal "trabajamos con todas las fuerzas políticas para elaborar un presupuesto que entre otras cosas determina reglas sobre la recaudación y que será enviado la semana próxima al Congreso".

Capitanich dijo que en el aspecto "monetario el programa debe ser compatible con el desenvolvimiento de la actividad económica en el marco de austeridad que requiere la situación, y estamos planteando una regla cambiaria que pretende ser un incentivo fuerte a las exportaciones".

Justificó la predilección de la sociedad por mantener sus ahorros en dólares, al explicar que los "argentinos confiaron desde hace años en una moneda extranjera porque no confiaron en la instituciones económicas".

"Si la economía argentina tiene reglas claras, automáticamente se puede generar un proceso de confianza, y el peso es la moneda de cambio típica que debe regir las transacciones económicas argentinas", señaló. (Télam).

Directivos de bancos que operan en el país advirtieron hoy que si se generaliza el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el corralito, todos los bancos colapsarían y se perjudicaría la gran mayoría de los ahorristas.

Carlos Heller (Credicoop), Roberto Feletti (Ciudad) y Julio Macchi (Hipotecario) coincidieron en que el escenario habilitado por la Corte supone que cobrarían sólo los primeros ahorristas que se presenten a retirar sus depósitos, hasta agotar la liquidez de cada entidad. Luego se precipitaría una liquidación de los activos de los bancos.

Sugirieron que la solución más viable no sería un plan similar al Bonex que instrumentó Erman González durante el gobierno del ex presidente Carlos Menem, sino que pasaría por formar un fondo fiduciario con los activos de los bancos para ofrecer a los ahorristas una cuota parte equivalente a sus depósitos.

Feletti sugirió que la solución al problema debe ser "una decisión de orden público, y no puede quedar ligada a la situación de cada banco". El titular de la entidad crediticia oficial de Capital Federal vaticinó que los bancos "entrarían en cesación de pagos, sean extranjeros, públicos o privados".

Respecto de la eventualidad de un plan tipo Bonex, sostuvo que "el Estado hoy no puede asumir la resolución de la crisis del sistema financiero entregando un título público. La solución es armar un fondo fiduciario".

El director del Credicoop, Carlos Heller, dijo que "si yo tuviera que abrir el lunes en una situación normal, tengo la liquidez para hacerlo. Pero seguramente todo el mundo vendría a retirar depósitos. Inevitablemente cualquier banco colapsaría y cobrarían los primeros, lo cual sería una inequidad tal vez mayor".

Explicó que tras la cesación de pagos sobreviene la liquidación de los activos. "Es un largo proceso donde normalmente los gastos de liquidación se llevan buena parte del valor de esos activos, y, además de insuficiencias y vaciamientos, están los activos de dudosa cobrabilidad. El resultado final es que pierden todos".

Por su parte, el director del Banco Hipotecario y ex titular de la Bolsa de Comercio, Julio Macchi, criticó duramente a la Corte por su decisión. "La Corte Suprema no puede ignorar que desde hace dos meses estamos en una situación como ésta", afirmó.

"De la misma manera que entiendo que no se pueden confiscar los ahorros de la gente, y que no se la puede privar de la libertad sobre su propiedad, tengo que decir que el fallo es inoportuno, a menos de 24 horas de los anuncios económicos que todo el mundo estaba esperando", concluyó Macchi. (Télam)