Política: POLI-07

Las protestas fueron menores a
las vividas el viernes pasado

En Santa Fe, piqueteros y desocupados manifestaron frente a la Casa Gris. Rosario tuvo un cacerolazo. En Buenos Aires, unas 3.000 personas protestaron en la Plaza de Mayo.


A diferencia de lo ocurrido el viernes pasado, cuando centenares de vecinos se reunieron frente a la Casa de Gobierno de la provincia para hacer sonar sus cacerolas, anoche el escenario fue ocupado mayoritariamente por piqueteros, desocupados y algunos militantes.

La marcha partió desde la Plaza del Soldado, avanzó por la peatonal San Martín y desembocó frente a la Casa Gris. Allí expresaron sus reclamos por poco más de media hora, mientras sólo un puñado de personas se adhirió a la protesta.

Esta vez, se observaron algunas banderas de partidos políticos de izquierda.

Mientras tanto, en Rosario unas setenta personas, en su mayoría mujeres, protagonizaron un ruidoso cacerolazo por la zona donde funcionan casi todos los bancos y arrojaron huevos contra la fachada de uno de éstos porque había cerrado sus puertas.

La protesta comenzó en pleno corazón céntrico, en la sucursal del Banco Nación ubicada en las peatonales San Martín y Córdoba, donde varias personas con silbatos, cornetas, pancartas y las infaltables cacerolas entraron al subsuelo del banco junto a quienes perdieron la paciencia tras formar horas de cola para rescatar sus ahorros o comprar dólares.

En Buenos Aires, alrededor de 3.000 personas se movilizaron a Plaza de Mayo desde algunos barrios -otras prefirieron concentrarse en el lugar donde habían realizado su asamblea popular- para protestar en contra de la Corte Suprema y de los políticos.

A diferencia de lo que sucedió hace una semana, la desconcentración se realizó sin que se produjeran incidentes entre los manifestantes y la policía.

La concentración, de todos modos, fue mucho menos nutrida que la de hace siete días, en buena medida porque en muchas de la asambleas barriales se resolvió no movilizarse hasta el centro.