Economía: ECON-01

Otra batería de medidas a
la espera de ayuda externa

AFP. NUEVO CICLO. Así lo definió Remes Lenicov.

Habrá retenciones a todas las exportaciones y un menú de tres bonos. Las medidas abrieron un abanico de opiniones, a favor y en contra. Remes espera recaudar U$S 1.400 millones. Bonos para salir del corralito.


El gobierno nacional dispuso fijar retenciones a las exportaciones, las que fijó en 10 por ciento para los productos primarios y en 5 por ciento para las manufacturas de origen agropecuario, mientras que se mantiene el 20 por ciento para los hidrocarburos.

Además presentó un menú de tres bonos, dos en dólares y uno en pesos, por los cuales los ahorristas podrán canjear voluntariamente los certificados de plazos fijos atrapados en el corralito y cuyos vencimientos fueron reprogramados.

Estas medidas, según Remes Lenicov, abren "un nuevo ciclo de crecimiento con justicia social" y determinan las bases de un programa económico que vienen pidiendo los organismos financieros internacionales para definir posibles asistencias económicas.

El "impuesto" a las exportaciones, indicó el ministro de Economía, generará unos ingresos extras para el Estado de unos 1.400 millones de dólares, que serán destinados a fortalecer programas sociales y la inversión pública, reducida a niveles mínimos desde hace tres años.

"De este modo se procura atenuar el impacto de la crisis sobre los sectores más desprotegidos y preservar fuentes de empleo de todo el país", destacó un informe del Ministerio de Economía.

"Entramos a una etapa constructiva. Hasta ahora sólo habíamos tapado agujeros", dijo un alto funcionario, que prefirió reservar su identidad, al explicar el sentido de las medidas anunciadas anoche por el ministro de Economía.

Los bonos


En materia financiera, el gobierno anunció la emisión de tres nuevos bonos públicos, dos en dólares y uno en pesos argentinos, destinados a quienes tienen congelados sus depósitos en los bancos por las restricciones oficiales. Estos nuevos bonos podrán ser negociados libremente en los mercados de valores y permitirán a sus titulares romper las restricciones que hasta ahora regían para los fondos que tenían depositados en los bancos.

Los nuevos títulos públicos no representarán un mayor endeudamiento del Estado, sino que serán absorbidos a cambio de la deuda que tiene el Estado con los bancos.

Finalmente, las medidas incluyen una serie de préstamos que serán otorgados por el Banco de la Nación, de carácter público, que beneficiarán al sector agropecuario, a las compañías turísticas, a los exportadores y a las pequeñas y medianas empresas.

Esta línea de préstamos asciende a un total de 1.065 millones de dólares y será reforzada con negociaciones de las autoridades con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el Banco Mundial para conseguir créditos por valor de 2.250 millones de dólares.

Según se explicó, las medidas financieras intentan imprimir "normalidad" al sistema bancario, al dotarlo de nuevos instrumentos, ante el descrédito que tienen las entidades crediticias entre los argentinos a raíz de las restricciones impuestas por las autoridades.

Todesca se justifica


Por su parte, el viceministro de Economía, Jorge Todesca, dijo hoy que las retenciones a la exportación se instrumentaron sobre sectores que ganaron "capacidad contributiva" con la devaluación, y agregó que "no son un objetivo de política, sino una cuestión transitoria".

Así, Todesca justificó las medidas anunciadas por el ministro Remes Lenicov, al subrayar que "tenemos un tipo de cambio muy competitivo para las exportaciones argentinas, y entendemos que hay ahí una capacidad contributiva como para poder sostener esta parte importante del gasto social".

El viceministro aseguró además que las retenciones se debieron a "la intención del gobierno de mantener y fortalecer programas sustantivos del sector público, que son los programas sociales".

Reacciones


El economista Eduardo Conesa sostuvo hoy que la implantación de retenciones a las exportaciones "tendrá un efecto positivo en el consumidor".

Es porque "las retenciones empujan los precios internos hacia abajo", aseguró.

Un freno


Las retenciones representan un instrumento antiinflacionario, porque le ponen un freno a la alineación de los precios de los productos de exportación con el dólar, y obligan a los productores a no levantar injustificadamente los valores de sus mercaderías.

Esto fue lo que sucedió con algunos productos agropecuarios, como fueron la harina y los aceites, que incrementaron sus precios en el mercado interno más de un 40 por ciento, sin que la devaluación les haya generado un incremento de costos significativo.