La defraudación de la clase trabajadora ha caracterizado a nuestra historia, en la que las mejores intenciones derivaron en una soberbia sectarista hasta el aislamiento y la claudicación; de allí que aspirar a una construcción socialista implique volver la mirada y resignificar las experiencias y las tradiciones de lucha a favor de los asalariados. Con estas reflexiones, Norberto Galasso (Bs. As. 1936, Faja de Honor de la Sade '99 y una extensa producción ensayística de carácter político) inicia su libro titulado "Socialismo y cuestión nacional", partiendo desde 1810, etapa en la que analiza el rol revolucionario de varios trabajadores: el cartero Domingo French, el tipógrafo Agustín Donado, el empleado estatal Antonio Luis Beruti, integrantes de la vanguardia de los "chisperos", "encapotados", con puñales y trabucos que imponen a los cabildantes en la mañana del 25 la designación de la Primera Junta. Reaparecen luego a través de los peones y jornaleros -negros, indios y criollos- en torno a Artigas, conformando la "gente baja" en versión de los unitarios, cuyo lugar era la cocina. Otros entran en escena -los desocupados debido a la desestructuración de la economía del interior- con puñales y tijeras para pelear "en montón" junto a los caudillos federales. Luego vienen trabajadores más modernos -empleados en la plataforma de servicios creada por el capital inglés- y artesanos que llegan de Europa con la avalancha inmigratoria, los que se enfrentan a duras jornadas de lucha -la Semana trágica, la Patagonia rebelde-, huelgas y movilizaciones en la década del '30.

Producto del crecimiento industrial a partir del '35, surgen los nuevos trabajadores, acentuado esto desde el '39 con el proteccionismo natural proveniente de la Gran Guerra. Ya no son empleados sino obreros concentrados en pequeños talleres que se convierten en industrias; el 17 de octubre de 1945 se inicia el ciclo del peronismo, agotado medio siglo más tarde. Aparece también junto al movimiento de masas liderado por Perón un pequeño grupo ideológico proveniente del trotskismo, que a través de su período Frente Obrero se constituye en la expresión socialista ubicada junto a los trabajadores, como movimiento de Liberación Nacional, reedición más audaz del nacido décadas atrás bajo el liderazgo de Irigoyen.

Al plantearse como objetivo el socialismo, se reivindicó como izquierda pero nacional. La relación entre Socialismo y Cuestión Nacional se convirtió en tema de análisis; de allí que resulte necesario regresar a la teoría para reinstalar la polémica que, lejos de constituir una vuelta al pasado, signifique apuntar al futuro buscando caminos, marcados actualmente por la desorientación ideológica. Publicó Homo Sapiens.

La publicación Acuarela Literaria es el órgano del Club de Poetas de Granadero Baigorria, ciudad del sur santafesino. Los inquietos y entusiastas Eduardo E. Wheeler, Favio Ceballos y E. Izaguirre tratan de que la poesía salga al ruedo; es decir, simple y llanamente, que no muera. Quedemos tranquilos, mientras este mundo siga a los tropezones, pero siga, habrá poetas y habrá poemas, a Dios gracias. Sin embargo, estos emprendimientos, realizados a toda voluntad, llevan en sí el convencimiento feliz de aportar ingenio a la difusión de autores y al conocimiento de sus obras. Es que tomando las palabras de Octavio Paz, "el poema trasciende el lenguaje y la experiencia poética es irreductible a la palabra y, no obstante, sólo la palabra la expresa".

Lenguaje y comunicación, conmoción y belleza. Otra de las pequeñas hojas que llegan cada tanto a los buzones de correo de quienes anhelamos compartirlas son las de La Tinaja, dirigidas por Fedorio Kowal, desde José C. Paz (Buenos Aires). Y desde La Serena (Chile), Manuel Cabrera insiste con Lapislázuli, también enarbolando la palabra poética y a sus cultores. En nuestra ciudad Oscar Agú y Horacio Rossi representan la magia de convocar a los duendes; son sencillos cantos por la vida, ya que no dejan de editar a nuevos poetas. Por lo que la ronda de estas hojas volanderas de poesía es cada vez más amplia y fecunda.

Envíos de trabajos y recepción de los mismos a Granadero Baigorria, CC 26 (2152); Casacuberta 5765, José C. Paz (1665), Buenos Aires, y la del país trasandino: CC 286, La Serena, Chile.