Varios delincuentes protagonizaron anoche una increíble acción cuando fueron por un cajero automático del banco de Santa Fe, el que fue arrancado de su cabina y luego abandonado a las pocas cuadras con su caja fuerte intacta y llena de dinero.

El episodio ocurrió esta madrugada en el cajero que se ubica en Lamadrid y Mendoza, más precisamente frente a las puertas del Hospital de Niños Orlando Alassia.

De acuerdo con distintos testigos el golpe habría sido perpetrado por un grupo de sujetos que se movilizaba en distintos vehículos, entre los que se cuentan una camioneta Ford, color gris; un Peugeot 504, bordó, y un Renault Clío, color verde.

Se sospecha que los rufianes contaban con buena información para su asalto, por cuanto hacía pocas horas estaba depositado el dinero para el pago de haberes del personal que desempeña tareas en el nosocomio.

Además sortearon con llamativa facilidad el ingreso a la cabina, cuya estructura es de vidrio, lo que permite suponer que los ladrones tenían las tarjetas adecuadas u otro tipo de elementos.

Una vez en el interior de la cabina los sujetos rodearon la máquina con una linga de acero y llevaron su extremo hasta la parte trasera de la camioneta. Como es fácil imaginar, ya completado este paso, el vehículo empezó a "tirar" con su motor hasta que logró arrancar el artefacto de su base, lo que incluyó hacer "saltar" los gruesos bulones del seguro.

Lo que siguió fue cargar el cajero en la camioneta, tarea que seguramente necesitó de muchos brazos por cuanto se estima que el aparato pesa más de cien kilos.

El ruido hecho por los malvivientes fue demasiado y, como lógica consecuencia, el llamado a la policía avisando sobre lo ocurrido no se hizo esperar, lo que le puso un grado más de "dificultad" a su incursión.

De inmediato agentes del Comando Radioeléctrico y de la seccional 4ta. llegaron hasta el sector y se encontraron con la cabina destrozada, por lo que comenzaron a cerrar toda la zona.

Pero a partir de esos instantes y, ante la inequívoca señal de estar siendo perseguidos, los sujetos prefirieron "descartar" la maquinaria, y la tiraron en inmediaciones de Juan Díaz de Solís y pasaje Falucho, en un lugar que está apenas a cien metros de distancia del lugar del robo.

El hallazgo del cajero se produjo a los pocos minutos, lo que causó cierta sorpresa en los uniformados. Aunque esta emoción no fue nada comparada con la noticia de que la caja fuerte del instrumento no había podido ser violada.

Voceros calificados consultados al respecto indicaron que en la "panza" del cajero había unos 120 mil pesos en billetes de moneda nacional y 40 mil en Lecop.

A todo esto los pesquisas continuaron con la búsqueda de los rufianes, la que dio algo de resultado ya con las primeras luces del día, cuando detuvieron a uno de los supuestos partícipes del atraco.

Se trató de quien estaba al mando del Renault Clío, un sujeto de 33 años, oriundo de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, quien no supo justificar su presencia en la zona.

Autoridades del Nuevo Banco de Santa Fe S.A. anunciaron que esta misma tarde sería repuesto el cajero automático que fue motivo de un intento de robo, en las inmediaciones del Hospital de Niños.

En consecuencia, el sistema iba a ser restablecido para la actividad prevista, teniendo en cuenta el cronograma de pagos a la administración pública.