Los empleados del Banco Suquía continúan con la toma pacífica de la entidad ubicada en San Martín al 2400, sede de la gerencia regional, medida que comenzó ayer en resguardo del funcionamiento de la entidad.

Como se sabe, el Banco Central entregó al Nación la administración de los bancos Suquía, Bisel y Bersa, después de que el controlante accionario, el francés Crédit Agricole, ratificó que no realizará nuevas inversiones en el país.

Hoy se definía la conformación de los tres fideicomisos, que serán puestos a la venta.

"Aquí nos estamos concentrando todos los empleados de las sucursales de la ciudad y de Santo Tomé", dijo Aníbal Figueroa, delegado y secretario general adjunto de la Asociación Bancaria.

Hasta el mediodía, los empleados se encontraban reunidos en asamblea. Existe "mucha incertidumbre y no sabemos si mañana el banco va abrir sus puertas", resaltó.

Ayer, el presidente del Suquía, José Porta, envió un mensaje de tranquilidad a los empleados. Pero, "tenemos conocimiento de que hasta el momento, no hay ningún comprador en concreto", confesó Figueroa.

Durante esta mañana ya habían empezado a llegar empleados de sucursales de Llambí Campbell, Esperanza y otras localidades cercanas. "Tenemos pensado seguir con la toma de la entidad como lo venimos haciendo hasta este momento, con turnos rotativos cada 5 horas".

Una situación similar se vivía hoy en la ciudad de Mendoza, donde unos 100 empleados tomaron de forma pacífica una entidad del Suquía ante la incertidumbre que existe para su futuro laboral.

Según comentó Figueroa, para mañana a primera hora tienen previsto llevar adelante una nueva asamblea para ver si se adhieren o no al paro convocado por la Asociación Bancaria para el próximo jueves.

"Estamos determinando qué actitud tomar con respecto a esta medida de fuerza que se anunció a nivel nacional por tiempo indeterminado. No sabemos qué va a pasar mañana y tenemos la casi certeza de que el banco no va a abrir sus puertas", recalcó el empleado.

Junto con la realización de este paro, la bancaria organizó para ese mismo día, una marcha de trabajadores por el centro de Buenos Aires hasta la sede del Banco Central.