Los bancos Bisel y Suquía abrieron esta mañana normalmente, luego de la suspensión de 48 horas (lunes y martes) que sufrieron por falta de liquidez. En todas las sucursales de la zona la operatoria fue normal.

Tal sanción había sido dispuesta luego de que el grupo francés Crédit Agricole (controlante de estas entidades y el Bersa) decidiera no invertir más en el país.

El Banco Nación asumió la administración en forma temporaria y por separado de estas casas financieras, hasta que se consigan compradores. Eso posibilitó que hoy se abrieran las puertas de Bisel y Suquía, luego de que los empleados levantaran, en asamblea, la medida de tomar los edificios.

Esta mañana, los clientes de ambos bancos pudieron pagar impuestos y cobrar jubilaciones y sueldos. Además, se atendió a los ahorristas, se normalizaron los cajeros y se vivió un clima normal en la actividad, sin grandes concentraciones, como si se hubiese tratado de un feriado largo.

Incluso se hacen gestiones desde estas entidades ante el Centro Comercial y Wal Mart para que las tarjetas de crédito sean aceptadas normalmente, al mismo tiempo que se ponía en orden el sistema de acreditación de cheques.

A todo esto, el banco Comafi se interesaba por el Bersa, el tercero de los bancos subsidiarios del Crédit Agricole, al mantener directivos de esa entidad una reunión con el gobernador de Entre Ríos, Sergio Montiel, para tener precisiones de la entidad y la provincia.

Con respecto a las ventas por separado de las 3 entidades, se advirtió que hay interesados para el Bersa y el Suquía, mientras se analiza la situación del Bisel, que tiene muchas sucursales y podría ser transferido en partes.

(ECONOMIA).