La dupla argentina formada por Juan Curuchet y Edgardo Simón logró ayer la medalla de bronce en la modalidad a la americana del mundial de ciclismo, que concluyó en Copenhague, en una prueba ganada por los franceses Jerome Neuville y Franck Perque. En segunda posición se ubicaron los austríacos Roland Garber y Franz Stocher. Jerome Neuville ya había ganado la dorada el año pasado en Amberes (Bélgica) junto a un compañero diferente, Robert Sassone.

La presea de bronce obtenida por Curuchet y Simon en americana, la cual fue la segunda del campeonato mundial de pista de Dinamarca, le permitió a Argentina acumular ocho medallas en la historia de los certámenes ecuménicos.

Asimismo, el seleccionado albiceleste se adjudicó por segundo año consecutivo dos preseas en un mismo certamen, ya que el año pasado en Amberes, Juan Curuchet se llevó la medalla de plata en la vueltas puntuables y luego en pareja con su hermano Gabriel lograron el bronce en la americana.

El pedalista argentino Juan Curuchet, quien en la víspera sumó su segunda presea de bronce en el mundial, destacó lo positivo de sumar otra medalla, pero reconoció que siente algo de bronca porque en pocas ocasiones estuvo tan cerca de lograr el título ecuménico.

""Ganar dos medallas en un campeonato mundial es muy importante porque demuestra que Argentina siempre está, pero este tercer puesto no me deja muy contento porque vinimos a buscar el oro y no se nos dio por muy poco", aseguró Curuchet a Télam mientras se cambiaba en el box nacional.

El pedalista oriundo de Mar del Plata, de 37 años, señaló que la bronca surge, porque junto a Simon fueron los máximos protagonistas de la carrera y que de no ser porque todo el pelotón corrió en su contra hubiesen logrado el objetivo de sacar la vuelta para asegurarse la victoria.

""De 200 giros que tuvo la carrera estuvimos 130 adelante, y lo peor es que logramos despegarnos solos y pedaleamos casi 50 vueltas escapados a una velocidad impresionante y con todos corriéndonos, mientras que después los franceses sacaron la vuelta sólo en seis giros", destacó el argentino.

""Esto te genera mucha bronca porque siempre a nosotros nos corren todos los europeos. Será que les molesta que un argentino les saque una medalla dorada teniendo menos tecnología e infraestructura que ellos, porque después a Francia le regalaron el título a sólo 10 vueltas del final", agregó.

De todas maneras, el marplatense, quien ayer sumó su octava medalla en mundiales, reconoció sentirse feliz por el hecho de que los principales directores técnicos internacionales le manifestaron que habían sido los mejores en la carrera y que sólo les faltó un toque de suerte.

A su turno, Simon destacó el hecho de ganar otra medalla para el país, aunque se lamentó pues consideró que el título se les escapó por muy poco.

""En otro momento estaríamos saltando de alegría por el tercer puesto, el cual es muy valorable, pero lo que pasa es que tiene poco sabor, porque estuvimos ahí, muy cerquita de la medalla de oro y se nos escapó por nada".

""Pese a que duele perder el oro, lo cierto es que es muy destacable la actuación de Argentina en este campeonato mundial, ya que con sólo cuatro corredores logramos dos medallas. Ahora hay que pensar en el próximo mundial de pista, en el que si llegamos como a éste podremos luchar nuevamente por el oro", finalizó el corredor.