Mientras el dólar batió otro récord en Brasil al abrir la jornada en 3,967 reales (a las 11.30 bajó hasta 3,940), en Argentina sólo subió un centavo en el mercado libre de Buenos Aires (de $ 3,76 se fue a $ 3,77 llegado el mediodía), aunque en Santa Fe se mantuvo en $ 3,83.

En esta plaza, el dólar abrió a $ 3,83 (vendedor) y $ 3,75 (comprador) para cerrar el mediodía con tendencia a la baja: $ 3,83 y $ 3,72, respectivamente.

A todo esto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), cuyo titular es Aldo Pignanelli, había diagramado para hoy una estrategia agresiva en pos de controlar el tipo de cambio, ante expectativas de suba:

1) Iba a salir a vender reservas en forma sostenida.

2) Subiría, de ser necesario, la tasa de las Lebac para orientar los fondos hacia ese medio de captación de ahorros.

3) Podría obligar en los próximos días a petroleras y compañías mineras a liquidar sus divisas por exportaciones en el Banco Central.

En principio, Pignanelli, quien se encuentra en Washington, cree que el dólar puede subir unos centavos en los próximos días pero que si hay acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede volver a los $ 3,60.

El viernes, el balance volvió a cerrar con saldo negativo para la entidad monetaria, ya que se perdieron U$S 32 millones y, aún así, el dólar subió unos 5 centavos. "Tenemos un colchón de U$S 1.000 millones para que no vuelva a suceder", dijo Pignanelli.

Según el Central, los exportadores tuvieron una actitud especulativa la semana pasada y liquidaron la mitad de las divisas que venían operando, debido a que aguardan subas en el dólar.

El dólar continúa su marcha ascendente en Brasil, al subir hoy un 2,24 % en la apertura. Sin embargo, cerca de las 11.30, retrocedió. La actual semana será de gran volatilidad en los mercados brasileños, expectantes de las elecciones presidenciales del próximo domingo, donde el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inacio Lula da Silva, podría imponerse en primera vuelta.

La probable victoria de Lula no es el único argumento de la suba. Existe también un factor especulativo generado a partir del vencimiento de mañana de 1.200 millones de dólares en títulos cambiarios, de los que el Banco Central anunció que sólo reprogramará el 70 %, por lo que rescatará el resto al valor del dólar de hoy.

Esta situación, según los analistas, generará durante la jornada una presión extra de los tenedores de esos papeles para aumentar su valor a través del incremento del dólar. El viernes, el dólar cerró a 3,88 reales para la venta.

En Santa Fe, el dólar cerró el viernes en $ 3,83 para la venta y $ 3,75 para la compra, luego de una apertura con valores en $ 3,75 y $ 3,67, respectivamente, lo que demuestra un salto importante en la cotización.

Hoy, con motivo del día no laborable, una de las entidades que operan en el mercado de divisas sólo abrió hasta las 12 del mediodía y, en el inicio de la jornada y hasta las 11.45, mantuvo su cotización de cierre del viernes, incluso mostrando un descenso de 3 centavos en el tipo comprador.

En Buenos Aires también se dio una variación de consideración el último viernes: de $ 3,71 y $ 3,65 en la apertura, pasó a ubicarse en el cierre en $ 3,76 y $ 3,69, en promedio, en las distintas casas de cambio que sostienen el mercado libre. En sólo una semana subió 8 centavos, algo que no pasaba desde la tercera semana de julio, cuando varió 10 centavos de lunes a viernes.

El Banco Central se vio obligado a subir su tipo de cambio (de $ 3,65 y $ 3,57 pasó a $ 3,68 y $ 3,60), cuando el 16 de setiembre todavía estaba en $ 3,59 y $ 3,51.

La cotización de cierre más alta desde que empezó la devaluación se produjo el 26 de junio, cuando la unidad de moneda norteamericana alcanzó los $ 3,85 y $ 3,77 en el mercado libre de Buenos Aires. En distintos puntos del interior, la cotización se mostraba como en Santa Fe. En Mendoza, por ejemplo, era de $ 3,82 (venta) y $ 3,67 (compra).