Sucesos: SUCE-01

Intensa búsqueda del matador
de Vicente "Chivo" Sanabria

Danilo Chiapello. Furia homicida. No conformes con haber matado a Vicente Sanabria, también destruyeron los cristales de su automóvil.

El crimen habría sido fríamente planificado y ejecutado. El autor de los disparos estaría identificado. Sospechan que actuó por venganza. Descartarían la acción de cuatro encapuchados.


Seguridad Personal de la Unidad Regional I investiga la muerte de Vicente "Chivo" Sanabria, quien la noche del sábado último cayó fulminado por tres balazos que lo alcanzaron en el pecho.

La labor de los pesquisas habría permitido establecer quién y por qué motivo perpetró el crimen en una vivienda de Villa Hipódromo, ubicada en Pedro de Vega y Lamadrid.

Aun cuando las diligencias policiales se desarrollan en un marco de absoluta reserva, trascendió que en Jefatura interpretan este suceso como una venganza fríamente planeada y no como el resultado azaroso de una riña por cuestiones del momento.

Es decir, que la búsqueda está dirigida a dar con uno o más enemigos de la víctima, pudiéndose tratar de algunos hombres que formarían en uno de los clanes de la zona oeste, históricamente enfrentado a Sanabria y su entorno.

En principio, se da por descontado que Sanabria -un vecino de Santa Rosa de 44 años de edad- habría sido blanco de una emboscada por parte de quienes sabían de antemano que después del partido visitaría a la compañera de un preso que reside en la villa.

En la primera etapa de la investigación una mujer de 31 años fue detenida y, llevada a la Seccional 10a., quedó a disposición del juez de Instrucción en turno. Como ella, apenas arribó la primera comisión policial a la escena del crimen, corrió igual suerte un hombre que se apellidaría Ocampo.

De este último, aprehendido en momentos que intentaba alejarse del vecindario con una herida de bala en la espalda, se dice que habría estado cerca de la víctima cuando se presentaron los asesinos.

Al parecer, tanto el hombre como la mujer, habrían referido que fueron cuatro encapuchados los que atacaron y dieron muerte a Sanabria, pero la policía que no cree mayormente en esta versión, estaría buscando al principal sospechoso con nombre y apellido, ya que otras serían sus fuentes informativas.

La historia de los encapuchados no convence a los investigadores porque bien podría tratarse de una coartada. Un invento de los testigos, deseosos de eludir las consecuencias que habría de acarrearles el reconocimiento de los culpables.

Ante las puertas de la Seccional 10a. se puede ver estacionado el Renault 18 con vidrios polarizados, vehículo que conducía la víctima la noche del crimen. El rodado presenta daños en su carrocería, producto de un primer tumulto que siguió a los balazos.

También se sabe que la policía retiró del lugar del crimen algunos efectos de valor y los puso a disposición de la Justicia, ya que enseguida corrió la voz en el vecindario sobre posibles incendios y otras violentas derivaciones.