Siete personas detenidas y el secuestro de 35 mil kilos de cereales, además de algunas armas de fuego, fue el saldo al que se llegó tras una serie de procedimientos practicados por la policía en el ámbito del departamento San Jerónimo.
En realidad la acción de los uniformados fue el último eslabón de una cadena que se comenzó a armar tras las sucesivas denuncias de productores agropecuarios, dando cuenta de los robos.
Estas maniobras son denominadas en la jerga policial como "Boquilleo o puerto seco" y consiste en la descarga en depósitos clandestinos de parte de la mercadería que es transportada en camiones, por lo que se recibe a cambio dinero en efectivo.
Por este motivo la Dirección General de Seguridad Rural de la policía provincial diagramó varios allanamientos a establecimientos ubicados en el citado departamento.