Internacionales: INTE-03 La "casa del espacio" celebra dos años de presencia humana


Washington. - Tras haber recibido 112 visitantes procedentes de seis países en 732 días, la Estación Espacial Internacional (ISS) se ha ganado el sobrenombre de "La casa espacial", que festeja hoy dos años de presencia humana continua en el espacio.

Este aniversario celebra además otro año de expansión para la más grande, sofisticada, poderosa e internacional de las naves espaciales jamás construida por el hombre en el espacio.

Con unos 51 metros de longuitud, 72 de largo y 27 de alto, con un peso de 166 toneladas y un espacio habitable de 425 m3, es decir un volumen superior al del Skylab norteamericano de los años 70 o de la estación espacial rusa Mir, el habitáculo de la ISS tiene las dimensiones equivalentes a un departamento con cuatro habitaciones.

Aunque hay que mencionar que, considerando solamente el plano estético, la ISS todavía está lejos de la bella máquina imaginada por Arthur C. Clarke e inmortalizada en las pantallas por Stanley Kubrick en "2001: Odisea del espacio".

Como resultado de diversos problemas de ingeniería y transporte, el enorme complejo orbital que gira alrededor de la Tierra a unos 370 Km. de altura se parece más a un conjunto sin homogeneidad de latas de conserva, lleno de alas duras, metálicas y poco elegantes.

El mecano del espacio debe quedar listo en el 2006 y su construcción es fruto de una cooperación internacional sin precedentes que reúne a 16 países, por un costo estimado de 60.000 millones de dólares (96.000 millones con los gastos anexos).

Durante los dos últimos años, la estación ha seguido aumentando su peso (90 toneladas), en especial tras la conexión del laboratorio norteamericano Destiny y de paneles solares gigantes, cuya superficie alcanza ahora los 892 m2.

"La estación espacial era ya verdaderamente espectacular hace un año, pero con cada nueva misión, mejora más", se felicitó Bill Gerstenmaier, director del programa de ISS de la Agencia Espacial estadounidense Nasa.

Desde el inicio de su construcción, hace dos años, se necesitaron 25 vuelos de naves espaciales norteamericanas, 15 de cohetes rusos y 46 salidas al espacio (es decir, 285 horas) para realizar un ensamblaje largo y metódico.

Este año, la ISS ha visto una nueva fase de construcción con la instalación segmento por segmento, de su "columna vertebral": una vigueta exterior gigante de 100 metros de longuitud capaz de soportar los gigantescos paneles solares (0,4 hectáreas) que serán desplegados en los próximos años y que dotarán de energía a la estación.

En el 2004 se agregarán los laboratorios de investigación europeo Columbus y japonés Jem a los módulos rusos y norteamericanos y al brazo robótico canadiense ya ensamblados.

Hasta el momento, cinco tripulaciones permanentes de tres personas han rotado en períodos de entre cuatro a seis meses. A bordo, la comodidad es poca y los trabajos se realizan en continuidad, ya que más que una casa, se trata de un verdadero laboratorio, en el que se han realizado 90.000 horas de experimientos.

Uno de los últimos ejemplos es el cultivo en estado espacial de granos de soja. Realizado en colaboración con sociedades privadas, esta experiencia debe permitir saber si "la agricultura espacial" podría permitir un día al hombre vivir largo tiempo fuera de la atmósfera terrestre. (AFP)