Opinión: OPIN-03 Napoleón no murió envenenado


Un equipo de científicos franceses cuenta con poner fin a una polémica que se reactiva regularmente desde hace cuarenta años, afirmando tajantemente que Napoleón murió de un cáncer de estómago y no envenenado con arsénico, como sostienen algunos especialistas.

La revista Science et Vie, que consagra su número de noviembre un informe especial sobre este "suspenso histórico-médico", dio carta blanca a tres eminentes científicos, a los que entregó mechas de pelo del emperador, cortadas unas horas después de su muerte y otras cuando estaba vivo, en 1805 y 1814, antes de la llegada de su exilio en la isla de Santa Elena, en el Atlántico sur.

Todos los análisis efectuados hasta el presente mostraban, en efecto, una concentración anormal de arsénico en el pelo de Napoleón. "La concentración de arsénico encontrada en los cabellos de Napoleón es entre 7 y 38 veces superior a las normales y demuestra indudablemente una intoxicación", afirmó en junio de 2001 el doctor Pascal Kintz, del Instituto de medicina forense de Estrasburgo, que analizó junto con otros dos científicos franceses el pelo del emperador.

Según la investigación realizada por Science et Vie, la tesis del envenenamiento con arsénico no se sostiene. Los científicos Ivan Ricordel, que dirige el laboratorio toxicológico de la policía de París, Pierre Chevallier, del Laboratorio de Radicación electromagnética (LURE) de Orsay, y Georges Meyer, del Departamento de Investigaciones de la Comisaría de Energía Atómica de Francia, analizaron 19 cabellos de Napoleón.

Tras someter el pelo imperial a la radiación sincrotónica, la más sofisticada herramienta de análisis de la materia, los elementos químicos presentes pudieron ser identificados y el reparto del arsénico pudo ser establecido con precisión a lo largo del cabello.

La conclusión de los científicos es que todos los cabellos analizados, hayan sido cortados en 1805, en 1814 o en 1821, contienen dosis masivas de arsénico, entre 15 y 100 partes por millón (ppm) como media. Los valores superiores a 3 ppm son considerados anormales. Pero varios hechos demuestran, según Science et Vie, que no hubo intoxicación por ingestión: el arsénico está presente en todas las mechas, cortadas a lo largo de un período de quince años, y las dosis son bastante homogéneas, repartidas en toda la longitud del cabello.

El arsénico parece ser pues de origen exógeno y no ingerido por el emperador ¿De dónde puede proceder? Los científicos avanzan varios orígenes posibles: madera utilizada para la calefacción, cola de papel mural, manipulación de matarratas, manejo de armas de fuego (las balas contenían arsénico en la época). "No obstante, la hipótesis más plausible es la utilización de productos" capilares, según la revista, que recuerda que el uso de arsénico para evitar la caída del pelo era normal en el siglo XIX.

Napoleón, que falleció el 5 de mayo de 1821 a los 51 años de edad, habría muerto a consecuencia de su enfermedad. Según los informes de la autopsia y las informaciones diarias sobre su estado de salud, el emperador murió a consecuencia del cáncer de estómago que sufría. (AFP).