Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional, un grupo de familias de Nelson ingresaron en la tarde de ayer al frigorífico, para llevar a cabo la toma pacífica del edificio, en protesta por las demoras en su reactivación.

Centenares de personas asistieron al acto que, alrededor de las 18 de la víspera, precedió al inicio de esta medida de fuerza. La decisión de tomar la planta fue resuelta ayer a la mañana, luego de conocerse los resultados obtenidos por sus representantes en reuniones con el directorio del Banco Francés, actual dueño del inmueble, y que aluden a un mínimo de un mes de espera antes de efectuarse la venta del edificio a -posiblemente- alguno de los oferentes: Finexcor o Taselli.

Según los testigos, la toma del edificio se realizó ordenadamente. Las personas ingresando por los portones del lateral, para lo que debieron romper cadenas y candados. En ese instante, gran parte de los asistentes no pudo ocultar la emoción que sintió al volver a entrar a la que fue su fuente de trabajo durante tantos años, y rompió en llantos.

Aunque la acción fue diseñada para llevar a cabo guardias de veinte personas por turno, pasada esta madrugada permanecían en el edificio más de cien personas. "La idea es acompañarse -comentó una vecina. Acercarse con el mate, compartirlo y mostrar que estamos juntos en esto, que el pueblo está unido".

Gracias a donaciones de comerciantes y a lo que puede aportar cada vecino, durante el tiempo que dure la medida de fuerza, se montará una olla popular en la puerta de la planta.