Titulares de Tapa: TAPA-01

Mejoran ciertos focos productivos regionales

El Litoral. BENEFICIADOS. Los productores de miel están de parabienes. El valor del producto aumentó notablemente y en gran parte se coloca en el exterior.

Algunos dicen que la devaluación les sacó la soga del cuello. Creció el área sembrada de varios cultivos no tradicionales. Este año ya les sirvió a muchos productores para recuperar terreno que perdieron con el 1 a 1. Generarían mayor ocupación de mano de obra.


La mayoría de los productores de cultivos regionales de la provincia, que en la década pasada vieron reducir fuertemente las áreas sembradas, creen que la devaluación les otorga mejores perspectivas.

El dato surge de un relevamiento realizado por El Litoral, que detectó algunas mejoras en los circuitos empresarios de los productores, pero con dificultades aún para alcanzar los niveles de las mejores épocas, por el gran terreno perdido durante la década pasada.

En algodón, por ejemplo, se estima que Santa Fe será la única provincia que no sólo no reducirá su área sembrada, sino que la incrementará. En azúcar, desde un ingenio aseguraron que por primera vez en 10 años los depósitos están llenos y con todas las cuentas al día.

Los mieleros, con casi el total de la producción exportada, aprovechan que el precio de la miel subió en dólares más del 100 %, cuyo efecto en la zona se multiplicó por el tipo de cambio. El arroz, aun con serias dificultades, también extendería la superficie de cultivo, según los primeros datos a futuro.

Los madereros de la provincia tratan de incrementar las exportaciones, luego de que el fenómeno de la devaluación favoreció claramente a la industria extractiva argentina, tras frenarse la fuerte invasión de materia prima proveniente de Brasil y Bolivia.

La detención de las importaciones otorgó también ventajas a las flores de la costa y del sur provincial, que sufrían la competencia colombiana y chilena. La frutilla de Coronda, Arocena y Desvío Arijón es la contracara del optimismo de los otros sectores: tuvo una mala temporada por la piedra y la reducción de las áreas sembradas.

Los problemas


Pese a los buenos indicios que surgen de este relevamiento, los productores lamentaron los perjuicios que tuvieron los últimos años de vigencia de la ley de Convertibilidad, que ahora no les permiten avanzar más rápidamente. Las importaciones y los bajos precios hicieron caer fábricas, empleos, áreas cultivadas y expectativas.

Sobre el futuro, la mayoría indicó que, de mantenerse las actuales condiciones, las producciones aumentarán y, por ende, se generará mayor ocupación, aprovechando la alta capacidad ociosa que aún presentan las industrias. Creen que el panorama mejorará cuando se incrementen las exportaciones, el mercado interno recupere poder adquisitivo y los países industrializados dejen de otorgar subsidios a sus productores.

(ECONOMIA).