Internacionales: INTE-04 El Partido Colorado seguirá en la presidencia paraguaya
Tal como anticipaban las encuestas, Nicanor Duarte Frutos obtuvo ayer la mayoría de los votos. Asumirá el próximo 15 de agosto.


Asunción. - Con un discurso conciliador dirigido a la oposición, Nicanor Duarte Frutos se proclamó vencedor de las elecciones generales de ayer en Paraguay, aunque no tomará posesión como presidente del país hasta el próximo 15 de agosto.

Lo que era un resultado anunciado en los días previos a los comicios generales se tornó anoche hecho consumado cuando el Tribunal Superior de Justicia anunció, con el 82,8 por ciento de los votos escrutados, que el candidato del Partido Colorado, que gobierna Paraguay desde 1947, había recibido el 37,6 por ciento de los sufragios.

La victoria estaba cantada, según las encuestas de las semanas previas, y los síntomas no dejaban lugar a la duda.

De hecho, Duarte no esperó a que los datos se hicieran oficiales y apenas se publicaron los sondeos a boca de urna, se presentó a los medios de comunicación para proclamarse vencedor.

Tras agradecer a familia, amigos, correligionarios, votantes, periodistas y opositores, Duarte empezó a lanzar una auténtica batería de medidas de gobierno que tenía preparadas para el momento de su "coronación".

Nada que no hubiera bosquejado ya, pero, súbitamente, echó por tierra una de las posibilidades con las que se especulaba desde hacía semanas: la de acceder al poder inmediatamente.

La idea, propuesta por el presidente Luis González Macchi días antes de afrontar su juicio político en el pasado mes de febrero, hubiera sido más que bienvenida por una población que carga al mandatario con las culpas de todos los males del país.

Sin embargo, Duarte no tenía intenciones de alterar la cita del próximo 15 de agosto que establece la Constitución paraguaya para asumir la Jefatura del Estado, por lo que permanecerá tres meses "en la sombra".

Al hilo, adelantó que va a enviar una misión a Washington para renegociar las condiciones del crédito para proyectos y lograr un régimen de excepción "similar al que tiene Bolivia", que permita el adelanto de 500 millones de dólares para obras públicas sin contrapartida hasta que la situación del país mejore. (EFE).