En el Club del Orden quedó inaugurada la "muestra evocativa". Se hace en el marco de los 150° años de la fundación de esta institución y de la sanción de la Constitución en nuestra ciudad.
En la exposición se incluyen objetos, indumentaria, fotografías y documentación vinculados con distintas épocas de la vida del Club del Orden. La presentación fue realizada por las profesoras Ana María C. de Dallo y Alicia Talsky, directoras del Archivo General de la provincia y del Museo Histórico Provincial, respectivamente.
En su alocución, la Prof. Dallo refirió que la muestra "sirve para exponer elementos de un archivo privado, el Club del Orden, que está considerado patrimonio histórico de los santafesinos".
"La Argentina moderna alcanza su mejor perfil en torno de los ochenta -explicó-; sin embargo, para la provincia de Santa Fe ese perfil va definiéndose a partir del '53. El mérito de tal anticipación en las políticas públicas del Estado provincial en áreas clave como inmigración, disponibilidad de tierras, colonización, educación, le correspondió a una generación de gobernantes provenientes de las viejas familias criollas, como los Crespo, los Cullen, los Oroño, los Iriondo, los Cabal, por mencionar algunos; que fueron quienes dieron continuidad en la gestión de poblamiento, modernización de la estructura administrativa del Estado y construcción de la infraestructura necesaria para acompañar el proceso de inserción productiva en el sistema de división internacional del trabajo que Europa nos demandaba".
"En esta etapa no podemos olvidar el importante papel cumplido por este Club, del cual los hombres de esa generación política fueron socios, como ámbito natural del diálogo, la confrontación, la toma de decisiones y el acuerdo de negocios tan fructíferos por aquellos tiempos", manifestó.
Pequeña ciudad
Por su parte, la titular del Museo Histórico coincidió en que "cada vez que un barrio, una organización o un club preservan y celebran su memoria, realizan un aporte significativo al patrimonio cultural".
"Pensar nuestra ciudad en los tiempos de creación del club es imaginar prácticamente una aldea de no más de 6.000 habitantes, de calles arenosas, de poca actividad comercial, de un transcurrir particularmente calmo, donde se apreciaban pulperías y pequeños negocios, con entretenimientos tales como la tertulia, la visita familiar, el baño en el río, la riña de gallos, la carrera de caballos", explicó.
"Esta ciudad de economía rudimentaria y gente sencilla es la que recibe los congresales desde setiembre de 1852, después de largos viajes, casi travesías. Algunos relatan en sus cartas que les resulta atractiva la pequeña ciudad, con sus azahares y vendedores ambulantes; otros se quejan de aburrimiento y de la falta de llegada de periódicos. Los lugares de encuentro son las casas de familia, la posada de Merengo, a veces la puerta de los conventos", manifestó Talsky.
"En cada sitio los señores discurren sobre política, sobre los proyectos constitucionales en debate y la separación entre Buenos Aires y la Confederación. Uno de los ámbitos de reunión es precisamente el Club del Orden, surgido para fomentar la unión y el progreso en 1853".
