El resultado cabeza a cabeza entre Carlos Menem (25,25 %) y Elisa Carrió (25,11 %) en el total provincial y el haberse impuesto la dirigente del ARI, entre otros, en los dos departamentos de más población: La Capital y Rosario -en éste último por una diferencia de más de 7 puntos- da cuenta de un mensaje muy fuerte de la ciudadanía dirigido a los poderes públicos.

Sería imposible no contextualizar ese resultado en lo que es la provincia de Santa Fe. No es la primera vez que ocurre que su población otorga sus favores a quien exhibe un perfil de austeridad y de autenticidad. Podría pensarse que se reedita una posición parecida a la ocurrida con Carlos Reutemann, cuando se inició en la política. Pero no son los únicos factores que han colaborado en este resultado.

Al Partido Justicialista, en este territorio, le faltó una estrategia de campaña. No es explicación la división del peronismo porque así se presentó en todos los distritos. La prescindencia de Reutemann, rota a ocho días de las elecciones cuando se encontró en Rosario a Carlos Menem, no sólo no le agregó nada al ex presidente sino que le quitó votos al oficialismo.

Reutemann no transfiere votos; esto es una verdad comprobada y su gesto desilusionó a muchos y a los hasta entonces indecisos, los volcó hacia una dirigente que se mostró tal como ella es, expresando un mensaje ético y de austeridad de campaña. Esta postura prevaleció por encima de las debilidades que podía exhibir su plataforma -se le cuestionaba la propuesta económica- y a su falta de estructura.

¿Jugó la posible candidatura de Hermes Binner a la gobernación? Carrió le prometió el apoyo para dicho cometido pero el socialismo fue con fórmula propia.

¿Parte de sus votos fueron del radicalismo? Es posible por el resultado tan adverso que tuvo el partido centenario. Pero esta periodista ubica la posición obtenida por Carrió en los dos primeras causas comentadas: la característica de esta provincia -que privilegió nuevamente una conducta- y a la falta de estrategia de conjunto por parte del Partido Justicialista.

El peronismo en poco tiempo más debe definir sus postulaciones a diputados y senadores nacionales. Además, en setiembre habrá elecciones para la gobernación y demás cargos provinciales. Lo de Carrió fue fuerte y tira por la borda cuestiones que se sobreentendían, como la incidencia en el electorado de los jefes municipales. El resultado de la jornada de ayer demanda ser leído muy pormenorizadamente tanto por el peronismo como también por el resto del arco político.