Buenos Aires.- El detenido Carlos Carrascosa fue trasladado esta mañana a los tribunales del partido de San Isidro para someterlo a careos con tres testigos que contradijeron su versión sobre dónde estaba cuando asesinaron a su esposa, María Martha García Belsunce.

Fuentes policiales aseguraron hoy a DyN que poco después de las 10 de la mañana los efectivos de la fuerza sacaron al viudo de la mujer de su lugar de detención, en la DDI de San Isidro, y lo llevaron en un móvil policial a la sede judicial en que está el despacho del juez de garantías Diego Barroetaveña.

Ante ese magistrado y el fiscal Diego Molina Pico, habrá careos entre Carrascosa y los tres testigos que terminaron enviándolo a prisión, al desmentir la coartada que había dado el viudo sobre dónde estuvo en la tarde del domingo 27 de octubre pasado, cuando mataron a María Marta.

Se trata de la mucama Catalina Vargas -que trabajaba en la casa de los Bártoli y que dijo que a las 18 del domingo ya no vio a Carrascosa ni a nadie en aquella vivienda-; y de Alba Benítez y Gerardo Oberndorfer, la encargada y el mozo del club house del country Carmel de Pilar, donde ocurrió el asesinato, que dijeron que el viudo estuvo allí momentos después del crimen.

Carrascosa está detenido desde el pasado 4 de abril y acusado del crimen de su esposa, muerta con cinco disparos de bala en la cabeza, a media tarde del domingo 27 de octubre del año pasado en la casa que el matrimonio habitaba en el country Carmel, del partido de Pilar.

A pedido de los defensores José Licinio Scelzi y Marcelo Nardi se realizan los careos entre los testigos y el acusado, ya que Carrascosa sigue sosteniendo que estuvo en la casa de sus cuñados esa tarde y que seguramente los declarantes se equivocaron el día u horario en que lo vieron en el club house.

Las diligencias son muy importantes para la defensa, ya que se le permitirá a Carrascosa confrontar cara a cara los dichos de las personas que lo implicaron.

También a pedido de los abogados del viudo, estará presente en los careos el juez Barroetaveña para brindar mayores garantías al proceso, que fue en reiteradas oportunidades cuestionado por la defensa.

Aún están pendientes de realización los análisis de ADN del acusado, así como sobre los hermanos de la víctima, Horacio García Belsunce, John e Irene Hurtig; el cuñado Guillermo Bártoli, la masajista Beatriz Michelini y los amigos Nora Taylor, Sergio y Bibiana Binello.

En la nómina también se incluyó a Nicolás Pachelo, un vecino que está sospechado desde la familia de María Marta.

Muchos de ellos ya fueron imputados por el encubrimiento agravado del crimen por la destrucción de pruebas que se llevaron adelante tras el homicidio.

En tanto el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, jefe directo de Diego Molina Pico, a cargo de la causa por el crimen de María Marta García Belsunce, deberá presentase hoy ante el procurador bonaerense a raíz de una denuncia efectuada contra su adjunto, por haberse supuestamente apoderado de fojas de ese expediente sin permiso.

Fuentes de la Procuración informaron a Télam que para hoy Novo fue citado por el procurador Eduardo De la Cruz para hablar sobre el episodio que derivó en una denuncia de Molina Pico contra el fiscal general adjunto de San Isidro, Duilio Cámpora.

Según la denuncia, que ya llegó a manos de De la Cruz y hoy será presentada ante el juez de Garantías de San Isidro Diego Barroetaveña, Cámpora se llevó copias del expediente iniciado por el crimen de María Marta García Belsunce sin realizar una presentación escrita, como le había pedido el fiscal del caso.

El episodio, que incluyó peleas e intercambio de palabras frente a un testigo de la causa, ocurrió a fines de la semana pasada, cuando Cámpora pidió copias del cuerpo siete de la causa que lleva adelante Molina Pico, pero no presentó por escrito su petición, como le había requerido el fiscal.

Entonces, Molina Pico labró un acta en la que dejó constancia de la irregularidad, la cual Cámpora, según la denuncia, se negó a firmar e, incluso, arrojó al suelo frente a instructores judiciales y testigos de la causa.

Las fuentes dijeron a Télam que la presunta inconducta de Cámpora derivará ahora en dos procedimientos: uno administrativo ante De la Cruz y que puede llevar al inicio de un jury de enjuiciamiento contra el fiscal general adjunto, y otro penal por tentativa de hurto, que deberá investigar un fiscal de instrucción.

El primer paso para comenzar a indagar en lo ocurrido será el encuentro que mantendrá hoy Novo con su jefe directo, De la Cruz, quien le pedirá informes sobre lo acontecido bajo su órbita, dijeron los voceros.

Los informantes consultados atribuyeron este episodio a las diferencias que desde hace tiempo mantiene el fiscal general de San Isidro, Novo, con Molina Pico en torno de su actuación en diversas causas penales radicadas en ese Departamento Judicial. (Télam).