Buenos Aires.- La Justicia procesó hoy con prisión preventiva a cuatro integrantes de la Prefectura Naval Argentina, una abogada y una gestora acusados de mejorar en juzgados, a cambio de dinero, la situación procesal de sospechosos de delitos, informaron esta mañana a Télam fuentes judiciales.
La resolución, adoptada por el juez federal Claudio Bonadío, recayó en los oficiales de Prefectura Naval Ricardo Daltier Aurelio y Alejandro Kucan; los suboficiales Héctor Velázquez y Carlos Gutiérrez; la abogada Elizabeth Mirco y la gestora María Menecino.
En la misma decisión, el magistrado embargó en 10.000 pesos los bienes de los procesados y dictó la "falta de mérito" para procesar o sobreseer al abogado Gustavo Idiart y a Héctor Prigliasco, hijo de Menecino, quienes recuperaron la libertad.
El magistrado -con la intervención del fiscal Carlos Cearras y el secretario Diego Agüero- imputó al grupo la figura penal de extorsión, entre otros delitos.
En ocasión de prestar declaración indagatoria, los imputados siguieron las recomendaciones de sus defensores e hicieron uso de su derecho constitucional de negarse a declarar.
La mayoría de los acusados fueron detenidos en una confitería de la zona de Tribunales cuando acababan de recibir la documentación de un auto que debían transferir al grupo para "solucionarle problemas" a un joven que aparecía involucrado en una causa judicial.
La denuncia la inició un hombre que había sido detenido el 31 de marzo último por intentar, presuntamente, vender un automóvil "doblado", para lo que había colocado un aviso en un matutino metropolitano.
Los amigos de quien luego hizo la denuncia contrataron a dos abogadas (Mirco y Menecino, quien aseguraba ser letrada y en realidad era "gestora") exigieron 20.000 pesos para "arreglar en el juzgado de (Juan) Galeano", que intervenía en la causa por el auto "doblado".
Posteriormente bajaron sus exigencias a 15.000 pesos, que serían cancelados con parte en dinero en efectivo y un automóvil valuado en algo más de nueve mil pesos.
Como el detenido fue liberado al día siguiente ya que no tenía antecedentes "los tiempos se aceleraron" -según explicaron las fuentes-, lo que permitió radicar la denuncia por "extorsión" contra quienes participaron, presuntamente, de las maniobras.
Con intervención de la División Delitos Complejos se organizó el encuentro en la confitería del centro porteño donde los imputados fueron filmados cuando recibían los sobres con el dinero, por lo que fueron detenidos. (Télam).
