Titulares de Tapa: TAPA-02 Nuevo escenario en la provincia

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Santa Fe es la única provincia donde Elisa Carrió estuvo muy cerca de imponerse, cosa que hizo cómodamente en la ciudad capital y en Rosario. El resultado es atípico en el contexto nacional y en la historia electoral local de los últimos años.


Las explicaciones a mano son diversas y confluyentes, comenzando por la excelente imagen de la candidata y la buena recepción de su discurso ético, apoyado en un buen trabajo de la militancia. Pero no puede obviarse que la captación de voluntades se dió no solamente entre independientes y radicales desilusionados, sino también entre votantes tradicionales del justicialismo, cuya paupérrima cosecha -nada favorecida por las inundaciones- lo expone a la mirada escrutadora de unos y otros.

El gobernador Carlos Reutemann reiteró su controvertida prescindencia para la segunda vuelta, sin acusar recibo de que muchos le atribuyen a ella -aunque describiéndola con otros nombres- en alguna medida la derrota. Por el contrario, el promocionado abrazo a Carlos Menem en Rosario ayudó a ahuyentar independientes, sin bastar para convencer a la propia tropa. A nadie escapa, por otra parte, que la dura pulseada que se avecina a nivel nacional hará sentir su presión en la provincia.

A nivel local, en tanto, las lecturas se proyectan inevitablemente a los próximos comicios de gobernador y en el explícito apoyo previo de Carrió al socialista Hermes Binner, que excede de manera aplastante el mínimo caudal recogido por la dupla oficial de su partido, tras la ruptura con el ARI. Y, aún Ley de Lemas reformulada mediante, obliga al partido gobernante -sin descuidar el escenario nacional- a replantear sus estrategias y candidaturas; ejercicio al que seguramente se someterán, tras los decepcionantes resultados obtenidos, el PDP y la UCR.