Economía: ECON-02 Comenzó el proceso de venta del Suquía, Bersa y Bisel
Hoy se presentaron las ofertas técnicas. El 15 de setiembre se conocerán las propuestas económicas que haga cada uno de los oferentes.


Al mediodía se abrían los sobres con las ofertas técnicas de los interesados en adquirir los activos pertenecientes a los bancos Suquía, Bisel y Bersa, que actualmente son administrados por un fideicomiso a cargo del Banco Nación.

Las autoridades de la entidad oficial serán los encargados de la apertura del sobre número uno con el que se hará público el nombre de aquellos interesados en tomar parte del proceso de venta de los tres bancos que dejó el francés Crédit Agricole con su salida del país durante 2002.

La apertura de sobres se realizaba en el Banco Nación Argentina, en Buenos Aires. Aquí se conocía el listado de los interesados en la compra de los activos del Suquía -entidad con amplia cobertura en Córdoba-, del Bersa y del Bisel (las áreas de influencias son Entre Ríos y Santa Fe, respectivamente).

Luego de ser calificados los oferentes, el próximo paso será adoptado el 15 de setiembre, cuando se concrete la apertura del sobre número dos, el cual contendrá la oferta económica.

El dato relevante será que, según la expectativa de los analistas, las entidades quedarían en manos de grupos locales, como una expresión más de la nacionalización del sistema financiero argentino tras la crisis financiera derivada del corralito y el corralón.

Según se destacó en el diario Clarín, compraron los pliegos los grupos Roggio, Bugliotti y Macri, el banco Banex, el Banco Macro-Bansud y la firma Eco-Consult.

Una apuesta local


El economista Miguel Bein dijo a Clarín: "Estamos ante la continuación del proceso que se inició con la crisis financiera de fines de 2001. Cuando sucede un colapso de características tan violentas, los primeros que toman riesgos son los que están más cerca del análisis de la realidad local".

Esto significa que "son los grupos empresarios o sectores inversores nacionales los que arrancan redoblando las apuestas. Tradicionalmente, la inversión extranjera demora más y no se conforma con las primeras señales de normalización. Desde afuera no se confía nuevamente muy rápido en un país donde se perdió dinero".

A esto agregó que "a medida que la economía argentina se fue alejando últimamente de la zona de pánico, la inversión externa también comenzó un proceso de volver a involucrarse. Aunque todavía por medio de compras oportunistas, a muy bajos precios si se los compara con los del mercado internacional. Creo que mientras la actividad económica siga normalizándose, seguramente va a haber cada vez más inversiones externas".