Opinión: OPIN-05 "Marcos", guerrillero carismático que hizo de Internet un arma
Por Verónica Sanz


El "subcomandante Marcos", líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es un carismático guerrillero que, con la ayuda de Internet, difundió por todo el mundo su revolución y colocó el tema indígena en la agenda internacional.

Tras varios meses de silencio, "Marcos" vuelve a acaparar estos días la atención pública por la reorganización de la zona de influencia zapatista en Chiapas.

El "sub", como se le conoce popularmente, ha mantenido un velo de misterio desde su aparición en San Cristóbal de las Casas el 1° de enero de 1994 al frente de un grupo de indígenas encapuchados armados con fusiles de madera, palos y viejos AK-47.

Ni siquiera la revelación de su identidad por parte del gobierno del presidente Ernesto Zedillo en 1995 logró que se desvaneciera la incógnita que rodea a este guerrillero hábil en el manejo de la pluma y los medios de comunicación.

El mismo se ha dedicado a alimentar el enigma en el transcurso de los años dando pistas falsas sobre su vida.

Enigmático y polémico


Desde el corazón de la Selva Lacandona de Chiapas, "Marcos" ha logrado despertar sentimientos encontrados en la opinión pública.

Para algunos, es un pionero de los movimientos antiglobalización, pues el alzamiento del EZLN coincidió con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (México, EE.UU. y Canadá).

Para otros, sin embargo, no es más que un guerrillero virtual y un producto de marketing que se vale de las desgracias de los indígenas para obtener popularidad.

Según la versión oficial, que él no desmiente, tras la capucha de "Marcos" se esconde Rafael Sebastián Guillén, un profesor universitario licenciado en Filosofía y Letras, nacido en Tampico (Tamaulipas, norte) el 19 de junio de 1957.

Guillén estudió en un colegio de jesuitas y es hermano de una ex diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Tanto la información oficial como los datos proporcionados por el propio insurgente coinciden en que éste llegó por primera vez a la Selva Lacandona a principios de los ochenta y durante una década gestó el movimiento indígena que hizo suyas las demandas de "tierra y libertad" del legendario revolucionario mexicano Emiliano Zapata.

Un líder con altibajos


Con el alzamiento zapatista, "Marcos" logró poner sobre el tapete las precarias condiciones de vida de los indígenas de Chiapas en momentos en que México era visto como ejemplo de desarrollo en Latinoamérica.

Los enfrentamientos armados entre el EZLN y los militares mexicanos duraron apenas diez días y dejaron unos 150 muertos, cientos de heridos y miles de refugiados, según cálculos extraoficiales.

Un mes después de la insurrección, el EZLN abrió un proceso de diálogo con el gobierno que se rompió en 1996.

La llegada al poder en 2000 de Vicente Fox, el primer presidente de México en siete décadas que no es del PRI, reavivó las esperanzas de alcanzar la paz en Chiapas.

Sin embargo, la negativa del Congreso de aprobar en 2001 una Ley Indígena reivindicada por los zapatistas echó por tierra esta posibilidad.

Pese a que en los últimos años ha disminuido el interés internacional por la situación en Chiapas, "Marcos" sigue acaparando atención con sus comunicados difundidos a través de Internet, en los que hace gala de un agudo sentido del humor.

Según el analista Raymundo Riva Palacio, "Marcos fracasó como guerrillero pero políticamente fue exitoso: lleva años jugando con el Estado mexicano y alcanzando, aunque por goteo, sus objetivos políticos".

El experto en asuntos guerrilleros Carlos Montemayor subrayó que los zapatistas fueron los organizadores de las primeras reuniones contra la globalización.

Además, Montemayor dijo a EFE que el principal logro de "Marcos" ha sido "su capacidad para abrirse intelectualmente a la cultura indígena".

Los periodistas Maite Rico y Bertrand de la Grange, no obstante, cuestionan el origen del EZLN y opinan que el "sub" utilizó la causa indígena como trampolín.

En su libro "Marcos, la genial impostura", los periodistas describen al guerrillero como un "maestro de la puesta en escena" con grandes ambiciones que se considera la "reencarnación" de Ernesto Che Guevara. (EFE)