Bajo la excusa de que recientemente en la Caja de Jubilaciones y Pensiones se firmó la resolución número 25 mil, su interventor Juan Carlos Sala trazó un balance de gestión, que compartió con su antecesor Fernando Bondesío, quien inició las principales reformas en esa repartición.
Sobre ese número de resoluciones, 8 mil correspondieron a jubilaciones y pensiones, "lo que indicaría que hemos hecho un trabajo importante".
Subrayaron que producto de controles y auditorías se recuperaron 23 millones de pesos para la caja, más otros 900 mil que corresponden a cobros indebidos que a partir de distintos tipos de fraudes, percibían falsos beneficiarios, por ejemplo, "muertos que seguían cobrando".
Afirmaron que las mismas acciones bajaron notablemente las jubilaciones por invalidez: en 1999 eran casi 200 y en 2002 un poco más de 100.
Para Bondesío, fue clave la norma aprobada por la Legislatura, que "le otorgó las facultades de control, el poder de policía imprescindible para poder funcionar". El hoy ministro de Salud agradeció especialmente a los legisladores aquella sanción y al personal del organismo, por su dedicación.
"Logramos después de años tener balances de 2000, 2001 y 2002. Hoy, el organismo es transparente y otorga entre 8 y 9 pensiones o jubilaciones diarias", indicó Bondesío.
En este momento, la Caja demanda para su financiamiento 106 millones de pesos al erario público; cuando comenzó el actual gobierno y Bondesío inició las reformas, "el agujero negro" era de 125 millones. "Ahora es un poco más chico", graficó el ingeniero.
Los funcionarios admitieron que la relación entre pasivos y activos permite que la Caja logre balancear jubilaciones y aportes, pero reconocieron que tanto la emergencia salarial como algunos beneficios concedidos por ley rompen ese equilibrio posible.
Por otra parte, Bondesío reveló que hoy habló con el gobernador Carlos Reutemann, con quien coincidió en la idea de "dejar al próximo gobierno ya constituido un directorio con un representante de la Legislatura, de los trabajadores, docentes, jubilados y el director que para cada gestión gubernamental determina el Ejecutivo y retiene el 51% del poder de decisión".
El directorio podría crear "una auditoría y seguimiento permanente de todos los aportantes: es un reclamo justo el que se está haciendo en ese sentido".
Para el ex director se requiere "hacer aún mucho" para revertir el desmanejo y la corruptela con conocidos estudios jurídicos, de años y años".
Agregó que con ese motivo "tenemos 11 denuncias penales en la Justicia, y personas que siguen sumariadas: el Estado no se caracteriza por su velocidad para resolverlos, y creo que en una eventual reforma constitucional, deberían revisarse las formas de premios y castigos".
Juan Carlos Sala y Fernando Bondesío, actual y ex titulares de la Caja de Jubilaciones, rindieron un público homenaje a una agente de la repartición, que falleció recientemente.
Las palabras sobre la Dra Susana Villar llegaron a propósito de las acciones de lucha del organismo contra los sistemas de corrupción.
"La Dra. Villar, una colaboradora, falleció yo diría que en cumplimiento de su deber. Realmente tuvo una sobrecarga laboral durante estos años que le significó un desgaste adicional muy importante", dijo Bondesío.
Junto a ella, agradeció a los demás empleados que "vinieron a trabajar los sábados y domingos en todas las áreas en las que hubo saturación de expedientes para descomprimir y poner en línea a la Caja".