Deportes: DEPO-01

PÍCCOLI la saca y FUERTES la mete

Luis Cetraro. ¿La nueva fórmula? El partido estaba 1-1 y muy complicado para Colón. Hasta que apareció el impasable Píccoli y destrabó todo con este derechazo. Antes y después, los gritos fueron del "Bichi" con la "20".
Colón crece a partir de sus individualidades: sigue invicto y ya está segundo abajo de Boca. El equipo se hace sólido a partir del gol: marcó 13 en 4 partidos. Píccoli es una muralla y "Bichi" comienza a ser imparable.


Los pesimistas de siempre, que ven un fútbol gris porque así viven, dirán ahora que Colón gana pero no luce. Son los mismos que, sueltos de cuerpo, dicen que Giovanny toca la pelota para los costados. Una irrespetuosidad. Me pregunto si lucir es amontonar figuras como hizo River o Independiente sin conformar a sus hinchas hasta acá. Allá ellos, porque en el fútbol también cada uno de los locos tiene un tema.

Al terminar la fecha de ayer, recién se jugó el 30 por ciento del torneo Apertura. Colón -que hace 12 fechas que no pierde entre el torneo anterior, la Sudamericana y el actual certamen- tiene como "nuevos" a la mitad de sus jugadores de campo. Sin embargo, alcanzó lo ideal para un equipo en formación: se va haciendo sólido a partir de los resultados.

Y queda claro que, en este tipo de torneos cortos, es lo único que interesa. Porque Pellegrini o Ruggeri se la van a ver fulera si en el corto plazo no sacan puntos.

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¿Qué es lo mejor de este Colón para ya estar segundo en el Apertura? ¿Por dónde pasan sus principales atributos como equipo en estas primeras cinco fechas?

Û 1) Las individualidades. Nadie puede negar que el plantel se enriqueció en este aspecto. Algunos, como Píccoli o Tombolini, potenciaron su crecimiento. Otros, como "Bichi", aportan el plus de los jugadores distintos, que hacen ganar partidos por sí solos (ya tiene 6 goles en 7 cotejos).

Û 2) El orden defensivo. Es muy difícil, aún asumiendo más riesgos que antes, ver al Colón de Edgardo Bauza descompensado. Al bloque lo sostienen la seguridad de Tombolini, el despliegue de Píccoli y la lenta pero firme adaptación de Adrián González al puesto de líbero.

Û 3) La contundencia ofensiva. Puede que no luzca, pero Colón mata arriba: cinco a Talleres, uno a Rafaela, cuatro a Vélez y tres a Chicago. Tiene un promedio de tres goles por partido.

Û 4) La tranquilidad. Éste es un aspecto positivo. El equipo, que siempre juega con un piso de 20.000 hinchas que empujan en Santa Fe, nunca se desespera. Antes, cuando iba a buscar, lo mataban de contra en su propia casa. Ahora, nunca pierde el orden.

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¿Qué le falta para ratificar sus ambiciones de pelear arriba en el Apertura y seguir avanzando en la Copa?

Û 1) Potenciar a Píccoli y Tombolini atrás. Todos saben que el "Pata" Pereyra debe dar mucho más en esa línea de tres y que Capurro no arrancó este torneo ni en la mitad de lo que terminó el anterior.

Û 2) Inventar "algo" por izquierda. Allí, el carril es distinto que el derecho. Porque Pereyra no es Píccoli, Delgado no tiene el ritmo de Martínez y Capurro no reparte por izquierda como lo hace Moreno por derecha.

Û 3) Aprovechar a Giovanny. Muchos se preguntan por qué "El Príncipe" juega distinto afuera que en Santa Fe. La respuesta es simple: porque Colón juega distinto allá que acá. De todos modos, "El Pibito" puede y debe dar mucho más. Aquí hace falta la mano del entrenador: lo debe "mandar" al "10" a jugar decididamente a espaldas de los volantes rivales y, en parte, prohibirle que baje tanto.

Û 4) Acompañar a Fuertes. Hoy por hoy, a diferencia de cuando estaba Enría, "Bichi" no tiene un socio definido arriba. Por ahora no es Giovanny, tampoco Carignano y mucho menos Migliónico. ¿Será Maceratesi?

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En esta etapa de formación, en la cual se deben fortalecer virtudes y corregir defectos, Colón tiene que jugar de manera inteligente. Esto, en términos reales, no es ni más ni menos que tirarle como sea la pelota a Fuertes. Si se puede por abajo, mejor. Pero si no, de arriba también vale. Hoy por hoy, "Bichi" es la carta ganadora. Es el as de espadas del equipo, a fuerza de goles.

La gente, que volvió a poblar las tribunas del nuevo Cementerio de los Elefantes, se ilusiona. Porque Colón está invicto, clasificado en la Copa y trepado ya al segundo puesto detrás de Boca. Además, porque tiene un "2" como caudillo en el fondo (Píccoli) y un temible "9" goleador (Fuertes), requisitos indispensables para ganar algo en el fútbol.

Del famoso "1-2-5-9" que hablaba el "Loco" Gatti, también tiene un "1" confiable en Tombolini. Necesita que se ponga las pilas el "5" y que explote su conductor colombiano. ¿Será pedir mucho?

El "Bichi" y Alcides


El "Olé, olé, olé...Bichi...Bichi" retumbó en el Centenario con los gritos de Fuertes. El ídolo elevó a 48 sus goles con la camiseta de Colón, de los cuales 5 fueron en copas continentales. Es el segundo artillero de la historia sabalera, detrás de la "Chiva" Di Meola. Y es el único jugador que, vistiendo la sangre y luto, fue goleador del fútbol argentino.

También el "Borombombóm...borombombóm...para Alcides....la Selección" premió este nivel superlativo de Píccoli. Este producto de inferiores ya no sólo marca, sino que también pasa al ataque y llega al gol, como ayer. El mejor homenaje, la bandera que reza "Bielsa: Píccoli es argentino".

Darío Pignata.