El designado presidente de la Corte Suprema de Justicia, Enrique Petracchi, afirmó que su tarea de "reconstituir la credibilidad" del máximo tribunal "será muy difícil" si no tiene el apoyo de sus pares.

"Hay que reconstruir la credibilidad de la Corte. La sola elección mía como presidente no alcanza; si yo no tengo el apoyo de todos mis colegas, será muy difícil", sostuvo Petracchi.

Petracchi afirmó que no ve "de ninguna manera la formación de una Corte kirchnerista", tras lo cual agregó que "la única designación que se ha hecho hasta ahora es la del doctor (Eugenio) Zaffaroni". Opinó que se trató de "una designación impecable", dado que se trata de "un hombre independiente".

Admitió que la "única garantía" que tiene la ciudadanía de que la nueva Corte no sea adicta al gobierno "son los fallos de la Corte".

Por otro lado, aseguró que "se pueden hacer cosas" en el ámbito del máximo tribunal, y sostuvo que "una de ellas es transparentar el proceso interno de la distribución de las causas para que se vuelva a los tiempos de la Corte de los cinco miembros".

El juez recordó que esa modalidad se cambió con la nueva Corte conformada por nueve miembros tras el llamado Pacto de Olivos, a partir de lo cual "no se le decía a nadie qué juez tenía el expediente".

En este marco, consideró "muy importante" retornar a un tribunal compuesto por cinco miembros para no dar lugar a "sospechas", ya que no es bueno para un tribunal estar "sospechado".

Respecto a los fallos que aún faltan resolver sobre la pesificación y la resolución del llamado corralito financiero y la constitucionalidad o no de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, Petracchi respondió que "es imposible que le diga sí o no porque todavía no hay mayorías" dado que "las opiniones están divididas".

Sobre los juicios políticos a los jueces de la Corte, Eduardo Moliné O'Connor y Adolfo Vázquez, el designado presidente del tribunal afirmó: "No soy juez de mis pares, para eso está el Congreso, los diputados que son los fiscales, y el Senado. Yo no puedo juzgar".

Sostuvo que tanto Moliné O'Connor -quien viajó a Estados Unidos para denunciar su caso ante la OEA- y Vázquez, que dijo que intentan dar "un golpe" al Poder Judicial, "están heridos, lastimados y se defienden".

"No puedo juzgar el procedimiento que realiza el Congreso. La única forma en que lo que hace el Congreso puede ser justiciable es si se viola el derecho de defensa", explicó Petracchi. (Télam).