Deportes: DEPO-01

De compromiso

. El "Cari" necesita terminar con un grito de gol este torneo en el que estuvo lejos de lo que se esperaba. FOTO: FLAVIO RAINA
Colón cierra el año visitando mañana a las 17 a Chacarita en San Martín. Servirá de despedida para Morant y el objetivo es sumar para no quedar tan lejos de las copas. El técnico rojinegro jugará con línea de cuatro y por eso saca a Giovanny Hernández del equipo.


Se cierra un torneo opaco, con muy pocas luces y atractivos para un Colón que se armó y preparó para pelear arriba y asumir un protagonismo que apenas consiguió en la primera parte de este Apertura que llega a su fin y en el que los sabaleros, en el mejor de los casos, podrá conseguir la séptima ubicación.

Un torneo en el que Colón despidió a un entrenador (Bauza), asumió otro en forma interina (Morant) y desde lo futbolístico se sufrió mucho con algunos rendimientos individuales que no se acercaron en lo más mínimo a lo que se esperaba de ellos (Giovanny Hernández) y una pérdida trascendente y preocupante para el futuro (la grave lesión sufrida por Píccoli que lo dejará a afuera del próximo torneo).

Precisamente, esto último se constituyó en el elemento fundamental a la hora de armar el equipo por parte de Morant para este último partido. A sabiendas de que no iba a poder contar con Píccoli y con Pereyra, resolvió solidificar la estructura defensiva armando línea de cuatro. Es por ello que decidió incluir a Adrián González desde el arranque, a Marini como marcador central y a Imhoff para custodiar el sector izquierdo.

Esto obligó al técnico a relegar una de las funciones de mitad de cancha hacia adelante. Y se decidió por sacar a Giovanny Hernández y jugar sin enganche, apostando a que el mediocampo, que vuelve a armar sea suficiente, dé buen manejo de pelota y le llegue jugada en forma clara y conveniente a Carignano y a Fuertes.

El buen momento de Delgado se suma a la variante que ofrecen Jair Benítez y Héctor González abriendo la cancha por los laterales. A estos tres se suma un "5" de buen juego como Capurro, razón por la cual Colón está en condiciones, aún sin un conductor, de darle un buen trato al balón.

Es lógico que se planteen algunas dudas respecto de la respuesta defensiva del equipo. Primero por las ausencias, sobre todo la de Píccoli, que se sentirá y mucho, obligando, con seguridad, a que los dirigentes piensen en un reemplazante de jerarquía para el próximo campeonato. Y segundo por Pereyra, que a pesar de algunos altibajos, fue un jugador que siempre cumplió.

Vuelve un Adrián González al que le costó afirmarse y no tuvo un rendimiento parejo y sólido desde que llegó. A él se le acoplarán Marini e Imhoff por el sector izquierdo, en tanto que Jorge Martínez ocupará el lateral derecho de la defensa. Con pocos minutos de trabajo, intentarán ponerle freno a las aspiraciones de un Chacarita que necesita imperiosamente el triunfo porque su posición en la tabla de promedios no es para nada ventajosa. Los "funebreros", que tienen jugadores de mucha experiencia en el fondo, dos volantes laterales de mucha dinámica y basan su juego en lo que pueda hacer Pompei como conductor, observan con gran preocupación su posición en los promedios y es por ello que no piensan en otra cosa que no sean los tres puntos para el encuentro de mañana.

La sucesión


El vicepresidente de Colón, Patricio Fleming, sostuvo que "mi candidato fue y sigue siendo Alfio Basile. La idea era que charlemos con él en esta semana que se inicia. En lo económico no estábamos lejos, aunque desde el momento en que se hizo cargo Morant cortamos las negociaciones. Seguimos pensando que el técnico tiene que estar definido la semana que viene". Más allá de estos dichos de Fleming, el resto de la dirigencia tendría otros nombres en carpeta, incluso el del propio Morant, aunque su continuidad parece descartada.