"Me hago cargo, señor", afirmó Leyla María Perazzo, sin que le temblara la voz, ante el ofrecimiento de rigor que le había formulado el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Alberto Gianeschi. Era el punto culminante de una corta ceremonia cumplida en el Salón Blanco de la Jefatura de Policía de provincia, donde se producía el cambio de mando de la fuerza, y que, además, marcaba el ascenso de la mujer a la institución, hecho inédito en la Argentina.

El propio gobernador, Jorge Obeid, asistió al acto, además del intendente, Martín Balbarrey, y del subsecretario de Justicia, Alejandro Rossi. También estuvo el designado secretario de Derechos Humanos, Domingo Pochettino.

"El gobernador, interpretando el sentir de la población y de la gran mayoría de la fuerza, se propone iniciar cambios profundos en la institución, que tiendan a lograr una policía moderna, democrática y profesional, valiéndose para ello del personal, perfeccionando su formación con el objetivo de lograr mayor eficacia en el accionar y confianza en la comunidad", dijo Gianeschi en su primer acto público como ministro.

"La honestidad, las cualidades personales, trayectoria y dedicación al trabajo de Perazzo la tornan apta para la Jefatura de la provincia", afirmó. Después destacó que "la actividad policial debe encuadrarse dentro de la ley y ser compatible con la libertad, los derechos humanos y demás derechos y garantías de los ciudadanos y las instituciones consagrados en las constituciones nacional y provincial y tratados internacionales. El respeto por los derechos del hombre por parte de los integrantes de la fuerza debe darse por una profunda convicción. Este desafío debe ser asumido no sólo por la policía, sino también por las instituciones y los ciudadanos de la provincia".

Reconoció que la comunidad necesita que "el funcionario policial sea su defensor y haga de su puesto un verdadero baluarte de la capacidad y la honradez". Después anunció que el comisario general Jorge Carlos Pallavidini, hasta hoy jefe de la Unidad Regional V (Castellanos), será subjefe y que los comisarios mayores Sergio Federico Blanche y José Manuel Maldonado estarán al frente de las unidades regionales I y II de La Capital y de Rosario, respectivamente. Asimismo, designó al comisario mayor Gabriel Leegstra como director general de Drogas Peligrosas de la provincia.

Fueron los únicos nombramientos informados y nadie pudo responder con certeza qué cantidad de oficiales pasarán a retiro con los cambios en marcha.

Perazzo se limitó a agradecer y a recordar que cuando renunció hace 6 años a la fuerza, lo hizo para seguir trabajando para la policía, en alusión a su llegada a la dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Gobierno. "Me ofrecieron el cargo, comprometo mi esfuerzo en seguir trabajando para la policía y la comunidad. Agradezco la confianza dispensada. Tengo plena conciencia de contar con el apoyo de todos y de que todos pondremos nuestra formación y capacidad al servicio de la comunidad santafesina".

Antes, el jefe saliente, Rubén Milicic, aseguró que "la institución policial está absolutamente subordinada al poder político", destacó las acciones de la última etapa del gobierno saliente -como más cargos, incorporación de vehículos, de material informático- y aseguró que permitirá "optimizar la prevención".

Le deseó suerte a la sucesora y le manifestó que "condiciones morales e intelectuales hay de sobra" en la institución.

"No fuimos y no debemos ser encubridores ni cómplices de situaciones delictuales que cometa el personal policial" aclaró.

Antes de retirarse de la jefatura, Obeid remarcó que Perazzo es una policía con 40 años de experiencia que "interpreta el papel que nosotros queremos para la policía, resguardando a los ciudadanos del delito y, a la vez, respetando sus derechos". Aseguró que su gobierno no improvisa en el tema y destacó la experiencia de la jefa y de Pallavidini

Se jactó, asimismo, de ser un transgresor con el tema de la mujer. "Fui el primero en designar una fiscal de Estado hace 8 años", recordó, para después mencionar que María Eugenia Bielsa es la primera vicegobernadora de Santa Fe y destacar la llegada de Perazzo. "Esto no es casualidad. Estoy convencido de que la mujer se desempeña con mucho mayor eficacia que el hombre en determinados cargos", afirmó.

Perazzo pidió que la llamen "señora", "doctora" o "Leyla", cuando se le preguntó cómo designarla, considerando el género. Aclaró que asumió como civil al frente de la fuerza, a la que ingresó en 1963 y a la cual renunció en 1997 para hacerse cargo de la dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Gobierno.

Como policía, desempeñó funciones en la secretaría general de la Unidad Regional II, en policía de Menores y en asesoría letrada general, donde fue jefa durante 10 años. También ha sido docente de la escuela de Cadetes de la policía de la provincia, en los últimos 20 años.

El gobernador Jorge Obeid aseguró que la reforma policial es un proceso gradual y sin retrocesos, que se inspira en el proyecto enviado a la Legislatura en el último año de su gestión anterior y que elaborara el ex ministro Roberto Rosúa.

"El proyecto no tuvo tratamiento", recordó Obeid, quien subrayó que ahora "lo estamos recreando; lo dividiremos en etapas y vamos a ir pidiendo sucesivas modificaciones a la Legislatura para hacer la nueva orgánica que nos permita manejar la institución de una manera más simple. Vamos a terminar con esto de oficiales y suboficiales, heredado de las Fuerzas Armadas, para pasar a una escala jerárquica más simple y funcional", señaló.

El ministro de Gobierno, Alberto Gianeschi, pidió distinguir los conflictos sociales de los conflictos delictivos, cuando El Litoral le requirió opinión sobre las órdenes que tendrá la policía ante la presencia de piqueteros y cortes de rutas.

"El del piquetero es un conflicto de origen social, aprovechado a veces por algunos con otras intenciones", dijo el ministro, para aclarar luego que "el conflicto social no va a ser tomado como un enfrentamiento. Sabemos las causas y hay que atacarlas".

"Si una persona no tiene trabajo, no tiene que comer, es un problema que preocupa a la sociedad. Si nos preocupan los piqueteros porque entorpecen algunos derechos, habrá que tenerlo en cuenta, pero también nos tiene que preocupar a todos el hecho de que haya gente sin trabajo".

"Los medios (de comunicación) cumplen un papel importante, los índices de pobreza del país son inéditos. Hay que instalarlos en la sociedad por más que los conozca. No propiciamos el entorpecimiento de los derechos de los demás ciudadanos, pero es indudable que debemos tener en cuenta esa otra situación social. No se puede reprimir o tratar con el Código Penal un conflicto social" subrayó.