Sucesos: SUCE-04 Alerta máxima por posible atentado


Viedma.- El robo de 700 kilos de explosivos de una cantera de yeso de la provincia de Río Negro, con los que se pueden cometer atentados a gran escala, y la falta de pistas sobre sus autores, originó hoy el alerta a fuerzas de seguridad nacionales y provinciales y la difusión de la noticia alcanzó nivel internacional.

El juez rionegrino a cargo de la investigación dijo hoy que por el caso fueron puestas en "alerta nacional" las fuerzas de seguridad y consideró que debe manejarse una "hipótesis de máxima" respecto de la finalidad de los ladrones.

Por su parte, la desaparición de esta cantidad de explosivos que duplica a los utilizados en el atentado de la AMIA y la demolición del albergue Warnes, preocupó también a las autoridades del gobierno nacional.

El secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, manifestó hoy que "hay que estar alerta", aunque no descartó que se haya tratado de un "robo entre empresas".

Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que "estas cosas normalmente cuando suceden no suceden porque sí, hay alguna razón que lo amerita y más importante es conocer la razón y determinar dónde está el material para hacerse de él nuevamente en manos del Estado".

Polvorín


Es que la desaparición de este polvorín se registra cuando en la Argentina está vigente desde el 26 de noviembre un "alerta" ante advertencias de servicios de inteligencia extranjeros respecto de un posible atentado en Buenos Aires.

La noticia fue difundida durante la jornada de hoy por la mayoría de las agencias internacionales y tomada por las ediciones on line de diarios extranjeros.

Hoy, en diálogo con Télam, el juez Rubén Norry dijo que la pesquisa se guía por una "hipótesis de máxima", en referencia a que no descarta que se pudiera estar planificando un atentado de gran magnitud.

`¿Por qué no vamos a pensar eso (un atentado), con todo lo que está ocurriendo en el país y en el mundo?", se preguntó el magistrado, quien agregó: "Tenemos que pensar lo máximo y de esa manera encarar la investigación, porque si nos quedamos con lo más chico seguramente después vienen los lamentos".

Norry se refirió como "hipótesis de mínima" a la presunta intención de quienes robaron el explosivo de volar el paredón de un penal para provocar una fuga de presos, una de las primeras presunciones que se manejaron en torno al hecho.

Seguridad nacional


Según el magistrado, tras conocerse el robo del explosivo se puso en "alerta nacional" a las autoridades de seguridad nacionales y provinciales, en el marco de un alerta previo, dispuesto hace varios días por eventuales atentados contra embajadas y otros organismos.

Norry advirtió que la investigación del robo de explosivos la realiza bajo sus órdenes la Policía de Río Negro, con intervención de otras fuerzas provinciales y federales.

Respecto del destino que tuvo el explosivo tras el robo, el juez consideró que puede estar en cualquier parte del país y no únicamente en el territorio rionegrino.

La cantera de yeso de donde se llevaron los explosivos está situada a 24 kilómetros de la localidad de Juan Gómez, cerca de la ciudad de General Roca, del Alto Valle rionegrino, y quienes cometieron el robo aprovecharon que en el lugar no había nadie, ya que el yacimiento está desactivado.

Lo robado son 600 kilos de nabolita, un material accesorio de voladura con nitrato de amonio, y más de 100 kilos de gelapen y gelamita, dos tipos de dinamita utilizados para todo tipo de voladuras.

Además, se apoderaron de 200 metros de mecha lenta y dos tipos de detonante, lo que agrava la posibilidad y la peligrosidad de la utilización de los explosivos robados.

Según fuentes de la investigación, el material pertenecía a la empresa José Cholino y estaba guardado en un galpón que, aparentemente, se encontraba semiabandonado y sin vigilancia.

Los ladrones cortaron un alambre perimetral y violentaron un candado que les permitió acceder al galpón de madera donde se guardaba el explosivo, precisaron los voceros.

Esta mañana, en una entrevista con radio La Red, el ministro de Gobierno de Río Negro, Iván Lázzeri, dijo que la información que maneja es que la empresa había contratado aparentemente vigilancia para las máquinas aunque no para el explosivo.

El funcionario consideró además que el robo de los explosivos de la cantera no parece ser obra de "ladrones comunes". (Télam)