Deportes: DEPO-01

"Pacho" mostró sus dientes

. El abrazo del fútbol entre el "Pato" Fillol y Francisco Maturana, rodeado por una maraña de fotógrafos. Fillol dijo que se sentía triste por no haber ganado, pero reconoció los buenos pasajes futbolísticos del rival.
Maturana le jugó de igual a igual a Fillol y aprobó su debut en el fútbol argentino. Ledesma y Bedoya, las caras nuevas, fueron lo mejor del equipo. Los dirigentes recibieron una nueva promesa del Saturn para pagar el pase de Delgado. No se descarta que viaje Vignatti a solucionar personalmente la situación.


Buenos Aires (Enviado Especial).- Uno quería ver algo. Y vio algo. Empezando por esa sana intención de jugar bien la pelota, de no maltratarla, de evitar el exceso de pelotazos, de no insistir con tantos centros, más allá de que la presencia de dos delanteros -en el primer tiempo- como Fuertes y Gigena invitaban a utilizar ese recurso. En estos detalles se observa el bosquejo de equipo y la idea futbolística de Maturana. Lo que se hizo consistente en los primeros 15 minutos del partido y en buena parte del segundo tiempo, cuando el ingreso de Migliónico trajo como consecuencia un aporte más efectivo que el de un Gigena, que estuvo desentendido del partido y sin repetir esa muy buena imagen que había dejado en los encuentros de la pretemporada.

¿Cómo se lo puede definir a este Colón de Maturana? Como un equipo que va a priorizar el buen manejo de la pelota, que va a triangular y a formar pequeñas sociedades en todos los sectores de la cancha. Y eso que hubo algunos jugadores que son clave en ese aspecto y que no tuvieron una buena noche. Caso 1: Jorge Martínez (preocupado por no dejar huecos a sus espaldas e impreciso y hasta sin suficiente confianza cuando debía jugar). Caso 2: Alejandro Capurro (la pelota le "rebotaba" y eso le hizo perder precisión en el manejo).

Después está el análisis táctico, del que todavía no existen suficientes elementos para ser contundentes. En el primer tiempo, se paró con un 4-3-1-2, un sistema tradicional que abandonó en el segundo para jugar con un 4-3-2-1, con Migliónico abierto por izquierda, pero más adelantado y cerca de Giovanny. Maturana y Colón comprobaron que no es necesario sumar delanteros para ser más ofensivos. Y esto es porque en el segundo tiempo consiguió empatar el partido y tuvo un par de situaciones muy claras (como la de Migliónico tirando la pelota por encima del travesaño tras una brillante jugada de Giovanny).

Maturana se declaró un hombre "terco" para defender sus convicciones. Por eso, no creo que se salga de un molde tradicional para parar el equipo. El hincha debe saber que jugará siempre con línea de cuatro, eso es inamovible e indiscutible para el técnico. Está por verse lo del mediocampo y los puntas. Porque Ledesma y Capurro se sienten más cómodos cuando transitan por el sector central. Y ayer, Maturana los hizo rotar. Arrancó Ledesma por derecha y Capurro por el medio, pero en un pasaje del primer tiempo se cambiaron de posición. Y hasta el propio Moreno y Fabianesi no conservó su mismo lugar, ya que fue volante por izquierda en el arranque y luego jugó por derecha todo el segundo tiempo.

Pero la preocupación de Maturana debe estar puesta en la defensa. Allí hubo flaquezas fundamentalmente por el sector derecho. Ni Martínez ni Adrián González fueron sólidos, pero lo más preocupante es lo del central, quien en varias ocasiones -sobre todo en la parte inicial- quedó desairado. Hasta dio la impresión de que ante un rival rápido, Adrián González, no podía emparejar fuerzas ni en lo físico ni tampoco utilizando el oficio. Y Colón perdía una y otra vez con las apariciones de Lisando López y de Mirosevic por ese costado, en tanto que en el primer tiempo tuvo problemas cuando Mariano González desbordó en un par de ocasiones a Moreno y a Bedoya, hasta que se lo pudo controlar en la parte final.

Bedoya fue el mejor defensor, pues ni siquiera Pereyra dio la imagen de solidez que se reclama. Entonces, a uno le empieza a volar el fantasma de la ausencia de Píccoli. ¿Hasta qué punto Colón tendrá la respuesta necesaria para que no se note la salida de un hombre que siempre fue fundamental? ¿Será Marcos González la solución? ¿Conseguirá Adrián González mejorar su imagen y brindar una seguridad que hasta ahora le cuesta brindar? Allí están los interrogantes que plantea el equipo en este arranque. Porque la cuestión no pasa por el mediocampo, ya que hay jugadores combativos y corredores en ese sector. El problema es atrás, cuando el desequilibrio se produce en el mano a mano o en la diferencia de velocidad. Allí no pasa por una cuestión táctica, sino individual. Y no queda otra que esperar que esa respuesta individual permita solidificar la táctica colectiva.

La idea está y el equipo parece compenetrado y convencido. "Maturana es un tipo de conceptos simples y sencillo a la hora de explicar; se entiende perfectamente qué es lo que quiere", dicen los jugadores. Ledesma -la figura- es volante central, pero eso no quita que pueda complementarse con Capurro para dividirse en la marca y la salida. Tienen buena técnica (por más que Capurro no haya tenido una buena noche con la pelota). Y dio la impresión de que el equipo mejoró su consistencia cuando Moreno y Fabianesi se volcó por derecha y Migliónico se abrió por izquierda en el segundo tiempo. A esto debe sumarse el despliegue de Giovanny Hernández, más convencido y mejor preparado físicamente para ser el eje futbolístico, ahora favorecido por esta irrenunciable idea de tocar la pelota sin rifarla con pelotazos.

El primer paso se dio, con resultado incluido. Alguien señaló después, en el vestuario, que "en otras circunstancias y otro momento, a este partido lo perdíamos". Pero no fue, precisamente, porque Colón se haya defendido y aferrado al punto con uñas y dientes. Fue porque el equipo mostró la suficiente respuesta técnica para animarse a jugar, sin tirarse atrás y sin temores. Una saludable propuesta para el esperado debut de Maturana.

Falta de respeto


La reserva de Colón llegó a Buenos Aires y se quedó con las ganas de jugar. Racing suspendió el encuentro a la mañana y sólo avisó en AFA. Además, la cancha estaba en perfectas condiciones y la lluvia había cesado en las primeras horas de la mañana en capital. Los dirigentes se enojaron y con razón. Primero, por la falta de respeto en no avisar a tiempo para que no viajara la delegación. Segundo, porque la cancha estaba bien. Y tercero, porque seguramente recordarán lo que pasó en el Apertura, cuando Racing viajó y el partido se jugó igual, en la cancha del fútbol amateur, que quedó literalmente destrozada tras el partido.

El punto oscuro de Colón


Fueron evidentes los problemas defensivos que mostró el equipo por el costado derecho. No tuvo una buena noche el "Negro" Martínez, un jugador que, habitualmente, no ofrece tantas facilidades para que lo desborden. Y tampoco Adrián González, quien sufrió con la mayor velocidad y el cambio de ritmo de los delanteros. La foto muestra la desesperación de Martínez y Adrián González para frenar a Gastón Fernández, mientras Lisandro López, el otro punta de Racing, palpita la jugada de su compañero. FOTO: AGENCIA DyN

Enrique Cruz (h)[email protected]