Area Metropolitana: AREA-02 Aplazos masivos: falta una reacción clara y rotunda
El rector Barletta se refirió al fracaso en el ingreso universitario. El impacto de la Ley Federal de Educación, de la situación socioeconómica y la baja inversión. Riesgo de que la educación se convierta en un elemento para mayor inequidad.


Otra vez los aplazos, y van... Primero Ciencias Astronómicas y Geofísicas y luego Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata; después, de la misma universidad, Odontología y Veterinaria. A todo lo cual se sumó otro fracaso masivo: el ingreso a Medicina de la Universidad Nacional de Rosario.

¿Qué está pasando con el ingreso universitario? ¿Cuál es la preparación que traen los chicos para afrontarlo? A éstos y otros interrogantes se refirió el rector de la Universidad Nacional de Litoral.

Para el Ing. Mario Barletta, los factores que influyen en estos resultados son varios y de distinto tipo. Por una parte, mencionó la situación económica y social que determina que en todos los niveles existan problemas en el proceso educativo. "En la universidad también los hay -señaló- y se traducen en la deserción y la `lentización' en las carreras. De la enseñanza media, desde hace años los jóvenes vienen con dificultades, a las que este año se agrega el impacto de la Ley Federal, ya que estamos ante los primeros egresados de este sistema".

Mezcla explosiva


El rector Barletta, si bien advirtió que ya se están comenzando a hacer algunos análisis en torno de la LFE por parte del gobierno nacional y del provincial, puntualizó que es necesario acelerar los cambios en tal sentido, porque en educación, cuando se quiere recuperar lo perdido, los tiempos que esto demanda no son precisamente breves. "Debería haber una reacción más contundente, rápida y clara", dijo, al tiempo que se preguntó: "¿Tuvimos que esperar hasta ahora para darnos cuenta de lo que estaba sucediendo?".

Otro tema que impacta en la situación educativa y al que también apuntó el rector es el referente a la baja inversión en educación universitaria. "Argentina está en este sentido muy por detrás de Brasil, Chile y México, por citar sólo países latinoamericanos".

Por todo ello, sintetizó: "Este marco normativo, el fuerte problema social y económico existente y la baja inversión, constituyen una mezcla explosiva; sería un milagro que la educación funcionara bien", en tanto que aseguró que tampoco se proporcionan las condiciones adecuadas para la formación y actualización de los docentes.

Fragmentación social


"Es indispensable, además, que la escuela media y la universidad trabajen fuertemente en la orientación vocacional. Es llamativo observar la desorientación de los chicos cuando llegan a la universidad. Por esto son importantes los ciclos iniciales por familias de carreras".

En cuanto al sistema universitario en general, Barletta estimó que éste debe alentar algunos cambios que hagan que las posibilidades de acceso al conocimiento y permanencia en el sistema sean cada vez para un mayor número de ciudadanos. "La UNL amplió su oferta de carreras para generar mayores posibilidades de acceso a la educación superior. De lo contrario se profundiza un problema muy grave que venimos advirtiendo: el acceso a la educación es cada vez más para los que más tienen. El 60% de los hijos de profesionales tienen la posibilidad de terminar la universidad, frente a un 0.2% de posibilidades que tienen los hijos de obreros no calificados. Son diferencias abismales, que provocan una creciente fragmentación social. Este es un dilema para los trabajadores de la educación pública, la cual, en vez de ser un elemento democratizador e igualador, termina siendo lo que más profundiza las diferencias. Este es el gran desafío que debe afrontar el país. Desde la UNL, con la educación a distancia y la articulación con la escuela media, entre otras acciones, tratamos de achicar esa brecha".

Una guardería ilustrada


El Dr. Guillermo Jaim Etcheverry, rector de la UBA y reconocido estudioso y analista de los problemas educativos de nuestro país, en La tragedia educativa argentina, al testimoniar la gravedad de la situación, da estas preocupantes estadísticas: el 64% de las personas que tienen entre 25 y 34 años no completaron la educación media; si se toma en consideración la fuerza de trabajo argentina -personas de entre 25 y 64 años-, se advierte que completó la educación universitaria entre un 4 % y un 5 %, es decir, hay casi tantos universitarios como analfabetos; el 98 % de los hijos de profesionales terminan el nivel primario, mientras que sólo lo hace el 36 % de los hijos de obreros no calificados.

En esta obra, el Dr. Jaim Etcheverry sostiene también que "el esfuerzo es una actitud que se eclipsa de la cultura contemporánea, proceso al que la escuela no escapa. Creo que deberíamos repensar esta concepción de la escuela light a la que los chicos deben ir a pasarla bien, una especie de guardería ilustrada (...)".

Y en recientes declaraciones periodísticas, ante la cantidad de "bochazos", señaló que "el problema más grave está en el secundario, que no se sabe para qué está. No sirve para el trabajo ni para la universidad", y agregó que se fracasa "en lo básico, en la habilidad de comprender lo que se lee y hacer abstracciones. Sin duda, es evidente la caída del rendimiento de los jóvenes", pero indicó que "ellos no son los culpables, sino las víctimas de esta situación, y algún día lo van a reclamar".