Al ritmo de una lenta recuperación económica y de un prudente incremento del consumo, crece el fantasma de la inflación y la consecuente alza de los precios.

Sin embargo, en Santa Fe, los productos básicos de la canasta familiar no han registrado subas de consideración.

El presidente de la Cámara de Supermercadistas, Alberto Manasseri, informó que no hay aumentos importantes en los comercios del sector, es más "hay una tendencia a la baja, salvo en algunos productos como los vinos y la yerba", aseveró.

Estos artículos fueron aumentados por los proveedores en el segundo semestre del año pasado, pero se ha empezado a trasladar recién ahora a las góndolas porque los comerciantes contaban con el stock suficiente para hacer frente a las subas.

"Los precios no aumentaron en el supermercado", aclaró Manasseri. En los productos de limpieza, por ejemplo, hay sólo dos multinacionales que los proveen. "Como compiten permanentemente, los precios están actualmente un 15 % más abajo que la media del año pasado; lo mismo sucede con los papeles -como rollos de cocina, servilletas, papel higiénico- y con algunos alimentos enlatados".

A pesar de que los precios mantienen cierta estabilidad, "se da en forma constante un vaivén hacia arriba y hacia abajo de los 15 mil productos básicos que hay en un supermercado, pero son oscilaciones típicas de la oferta y la demanda".

Además, informó que en estos días los productos bajaron su valor más de lo que han subido. "En mi comercio particular, por ejemplo, el 60 por ciento de los artículos bajó un 15 por ciento y el 40 % subió, pero sólo un 5 por ciento".

En lo que respecta a la carne, los carniceros opinaron que subió hace 20 días, pero apenas unos pocos centavos, porque "al subir la media res suben todos los cortes". De todos modos, aclararon que sólo se trasladó a los consumidores una parte de lo que realmente es el aumento".

Otro comerciante opinó que en la zona del Litoral, específicamente en Santa Fe, "no se va a modificar el precio porque hay hacienda suficiente. En cambio, en Buenos Aires, al estar ingresando poca hacienda, aumenta por especulación. Pero acá hay hacienda para cubrir la demanda habitual", arriesgó.

Un factor que incide en los precios de los cortes vacunos es el tamaño de la hacienda. "Cuando hay mayoría flaca, el animal gordo levanta los precios. Sin embargo, ahora la hacienda es gorda, por lo que esto no sería razón para que aumente el precio de la carne".

El pan es otro de los productos de la canasta básica de alimentos que sufrió un leve repunte, pero no en todas las industrias panaderiles.

El presidente del Centro de Panaderos, Luis Piccinino, explicó que en realidad "volvió al precio que tenía hace 8 meses cuando, a raíz de la inundación, y de la baja de algunas materias primas para su elaboración, bajó su costo".

El aumento es de alrededor de un 10 por ciento, unos 20 centavos. A partir de la devaluación, los aumentos fueron desconsiderados por parte de las dos empresas líderes que rigen a la industria panaderil. A esto, Piccinino suma el aumento de sueldos al obrero panadero por directivas del gobierno nacional.

En el sector, "el precio del pan se rige teniendo en cuenta el sueldo mínimo del obrero panadero".

En los últimos seis meses, las margarinas y grasas aumentaron entre un 20 y un 25 por ciento, los envoltorios plásticos, un 30 %, y la levadura, un 20 %. La harina aumentó un 10 % hace sólo una semana.

En tanto, la leche ha ido aumentando su precio paulatinamente. Mientras hace ocho meses un sachet costaba $ 0,60, hoy el más barato ronda $ 1,20.

El Litoral consultó a una firma que expende gas envasado en nuestra ciudad respecto de la posibilidad de incremento en los precios. Según se explicó, desde hace un tiempo la garrafa de 10 kilos mantiene su precio de 22 pesos, aunque se admitió que "existen algunos comentarios de que podría aumentar, pero hasta el momento los precios se mantienen".