En los últimos días, ámbitos del gobierno y de la Legislatura han sido centro del fuerte reclamo surgido de intendentes y presidentes de comunas por mayores fondos para sus arcas.

Decididos a lograr por lo menos la derogación del decreto N° 3113/02, que fija un tope para la coparticipación secundaria, y un incremento en la Patente énica sobre Vehículos, protagonizaron esta semana una reunión en el Senado por intermedio de la Federación de Municipios y Comunas.

No sólo intendentes y legisladores de la oposición sostienen la postura antes señalada; también los jefes municipales muy cercanos al gobierno por haber participado en el mismo sublema de Obeid señalan que el gobierno debe "coparticipar el crecimiento que se observa en los impuestos nacionales y en Ingresos Brutos. La mayor actividad económica que el interior está generando no vuelve a nuestras localidades".

El reclamo luce como justo y uno de los puntos que los jefes municipales plantean, por ejemplo, es el efecto de cascada que ha producido el aumento salarial otorgado para la docencia y al escalafón central sobre los agentes de sus jurisdicciones. "¿Cómo atendemos está demanda cuando la prestación de los servicios se nos ha multiplicado por tres?", interrogan.

El oficialismo en la Cámara de Senadores decidió no sesionar el jueves y tomarse más tiempo para analizar el proyecto de presupuesto 2004, a partir de las demandas antes mencionadas. En esa jornada, legisladores de la UCR y del socialismo iban a pedir el tratamiento sobre tablas de un proyecto solicitando la derogación del decreto N° 3113/02. Procuraron realizar una sesión en minoría, pero no tuvieron el quórum mínimo.

En principio, el gobierno no estaría dispuesto a modificar la distribución secundaria hasta no contar con mayores precisiones sobre la nueva ley de Coparticipación Federal, hoy en elaboración en el seno del gobierno nacional.

El ministro de Hacienda, Walter Agosto, es un hombre que se califica como conocedor de las dificultades que tienen los municipios por haber sido varias veces funcionario de la intendencia santafesina. Sostiene que las soluciones no pasan sólo por una cuestión de recursos, sino también por brindarle al interior instrumentos de gestión para que puedan recaudar mejor.

Entre estos proyectos en carpeta, se encuentra la flexibilización de condiciones para el cobro de las patentes en mora por parte de las comunas y municipalidades y una experiencia -originalmente piloto- de transferencia de la información del catastro provincial. Además, Agosto ha buscado soluciones de índole financiera que, en total, hasta ahora, suman unos 40 millones de pesos por dos conceptos: más transferencias de recursos por ajuste de coparticipación y por absorción de cargos financieros.

El debate por los mayores recursos está fuertemente instalado en este momento, en coincidencia con que se encuentra sobre el tapete el propósito de lograr las autonomías municipales.

La rápida respuesta del gobierno, que esta semana anunció el envío a las Cámaras legislativas de un mensaje de ley relativo a la necesidad de reformar la Constitución provincial -cuyo temario incluirá a las autonomías-, redobló la apuesta del intendente de Rosario, que propiciaba un plebiscito.

El ministro Roberto Rosúa ha sido muy claro en esta cuestión: al igual que la oposición, el gobierno también está de acuerdo con las autonomías municipales en el plano político.

Es evidente que la arista económico-financiera del tema demandará alcanzar un responsable consenso y más tiempo de instrumentación: las diferencias vigentes entre las municipalidades de primera categoría -y lo mismo ocurre con las de segunda categoría entre sí- obligan a un análisis muy pormenorizado del tema y de una instrumentación en el tiempo.

Agosto y sus colaboradores redactarán un marco conceptual. "La autonomía significa transferir potestades tributarias y transferir competencias o asignaciones de funciones", dijo a El Litoral, con lo que resumió la envergadura del trabajo a encarar.

Esta semana arrojó otro perfil, en este caso político-partidario. Jorge Obeid asumió la presidencia del consejo provincial del PJ. La noticia en sí no sería distinta de cualquier otra jefatura asumida en un partido. Pero, en este caso, el acto estuvo rodeado por una serie de ingredientes -muchos exógenos- que lo convirtieron en un hecho político con connotaciones diferentes.

En medio de una situación de crisis dentro del justicialismo nacional, Obeid asumió en el marco de un acto multitudinario -las estimaciones ubican entre 6.000 y 8.000 a los presentes- a partir de una lista de unidad fundamentalmente con el reutemanismo. La alianza de estos sectores -que no excluye otros porque se observó, por ejemplo, la presencia de Oscar Martínez- se hizo patente con la concurrencia de Carlos Reutemann -el senador prácticamente no participa en actos públicos- y mencionada específicamente en el discurso dirigido por Obeid. En él destacó que en 1991 se había producido un hecho vital e histórico para el movimiento: la incorporación al peronismo de Carlos Reutemann. A partir de ese momento, en esta provincia, los términos Reutemann-peronismo y viceversa son sinónimos y nosotros hemos adherido desde un primer momento y seguiremos toda nuestra vida política actuando al lado de él, porque tenemos un lazo de lealtad que nada ni nadie va a poder romper.

Asimismo, tuvo un mensaje para la militancia respecto del funcionamiento del partido de ahora en más; lo expresado fue dirigido claramente hacia afuera. El peronismo santafesino va a actuar con unidad frente a los movimientos transversales que pretenden ocupar el terreno que Obeid considera que es del justicialismo.

Pero, además, el mandatario no dejó de destacar en su alocución la acción del presidente Néstor Kirchner en su gobierno para devolverle la esperanza a la Argentina y luego, en conferencia de prensa, calificó como excelente su relación con el jefe de Estado y su intención de llevar una tarea de acercamiento entre él y Reutemann. No sólo lo necesita el peronismo, sino la provincia de Santa Fe, destacó con gran cuota de realismo. Cabe recordar que el miércoles el gobernador había sido recibido por el presidente de la Nación en la Casa Rosada.

El acto visualizó el sello de una alianza dentro del territorio y fue una señal fuerte hacia afuera, a raíz de los movimientos transversales que colaboradores del presidente Kirchner buscan llevar adelante en el territorio santafesino.