Persona & Sociedad: PER-01

El Papa pidió llevar el mensaje de la cruz

Juan Pablo II se mostró en buena forma. Afrontará en los próximos días un apretado calendario de actividades religiosas, que tendrán su culminación en el Triduo Pascual.. 
Ante treinta mil personas, el Pontífice conmemoró hoy la Jornada Mundial de la Juventud. Fue durante la tradicional celebración de los ritos del Domingo de Ramos. "No tengáis miedo de ir contracorriente", puntualizó.


El Papa Juan Pablo II exhortó hoy a los jóvenes a que no tengan miedo de ir contracorriente y proclamen sin complejos "el mensaje de la Cruz" frente al bienestar material y la comodidad que imperan en los tiempos modernos.

En la tradicional celebración de los ritos del Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa, el Pontífice conmemoró la Jornada Mundial de la Juventud ante más de 30.000 personas, que se reunieron en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Con la escenografía de fondo de ramas de palma y olivo, y los matices coloristas de miles de plantas de tomillo, romero, orégano, menta y salvia, el Papa presidió una larga ceremonia en la que, junto al recuerdo de la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén, se leyó, como manda la tradición, el ciclo íntegro de la Pasión.

Juan Pablo II dedicó su entera alocución a recordarles a los jóvenes en la jornada mundial por él instituida hace 20 años el sentido de las celebraciones que la Iglesia católica inicia hoy, para que lo hagan suyo con espíritu de testimonio renovado.

"No tengáis miedo de ir contracorriente, no tengáis miedo de proclamar en cualquier circunstancia el Evangelio de la Cruz", advirtió el Papa, tras subrayar las dificultades que entraña este propósito.

"Ciertamente -dijo- el mensaje de la Cruz no es fácil de comprender en nuestra época, en la que el bienestar material y las comodidades son propuestos y buscados como valores prioritarios".

Juan Pablo II afirmó que "en el clima de alegría, velado de tristeza, que caracteriza al Domingo de Ramos" los cristianos renuevan su fe en la Cruz, "el único signo de salvación para todas las generaciones".

La homilía del Papa la escucharon miles de muchachos en la Plaza de San Pedro y, vía satélite, unos 40.000 reunidos en la puerta de Brandeburgo, en Berlín, con la Cruz del Jubileo que hace dos décadas el Papa entregó a los jóvenes para que peregrinara por el mundo y que el próximo año presidirá la Jornada Mundial en Colonia.

"Os confío a vosotros la Cruz -señaló- para que la llevéis por el mundo como signo del amor del Señor por la Humanidad y anunciéis que sólo en Cristo está la salvación y la redención".

RECUERDO DE MEDIO ORIENTE


Durante la celebración hubo un recuerdo al conflicto de Oriente Medio, con una plegaria para que Jerusalén "se convierta en lugar de encuentro y de diálogo entre los creyentes en un único Dios" y se imponga la paz, por la que tantas veces ha clamado el Pontífice.

También se rezó en árabe por todos los jóvenes que tienen puesta su esperanza en un mundo más justo y habitable.

La celebración litúrgica que abrió hoy los ritos de Semana Santa comenzó con la procesión de ramos, en la que participó el Papa, con una palma en la mano, precedido de un séquito de cardenales, obispos y sacerdotes.

Ramos de palma y olivo, bendecidos por el Obispo de Roma, portaban también los miles de fieles que siguieron la ceremonia desde la explanada vaticana, tras pasar un minucioso control por parte de la Policía, que de forma discreta veló por la seguridad del acto.