Buenos Aires (Enviado Especial).- César Andrés Carignano jugó anoche su último partido con la camiseta de Colón, a pesar de que se había dicho durante la semana que el jugador iba a terminar el torneo y luego se incorporaría al plantel del Basel de Suiza.

Por otra parte, se confirmó que mañana a la tarde estará viajando con destino al país europeo, acompañado por su representante, Fabián Basualdo y por el presidente del club, José Néstor Vignatti, para la firma de la transferencia.

Anoche, en la cancha de San Lorenzo, estuvieron presentes el técnico del Basel, Cristian Gross, el representante del jugador, Fabián Basualdo, el intermediario de la operación, Rubén Guibaudo y Michele Cedrola, uno de los representantes del Basel, observando el partido y, más precisamente, el rendimiento de Carignano.

Si bien Basualdo no se animó a expresar contundentemente que el pase se concretó, ni tampoco lo hizo Guibaudo, quien señaló que "está hecho en un 80 por ciento" cuando lo consultó El Litoral, la realidad indica que de palabra está todo arreglado y por eso viajará el presidente Vignatti.

De todos modos, el titular rojinegro también mostró su cautela al señalar que "espero que no surja ningún inconveniente, porque ustedes saben cómo son estas negociaciones. Si allá se aprueba todo lo que se habló acá, el pase se hará sin problemas".

El primero en salir del vestuario sabalero fue el propio Carignano, quien abandonó rápidamente el estadio en compañía de Basualdo, Cedrola y Guibaudo.

-¿Se perdió bien, César?

-Estábamos haciendo un partido digno y vino Martín a inventar un foul que para todos nosotros no existió. De allí llegó el primer gol de San Lorenzo y nos tiró por la borda todo lo que estábamos haciendo.

-¿Te vas triste por no ser la despedida que esperabas?

-Por supuesto que me voy mal, mucho más después de haber escuchado a algunos periodistas decir que yo tenía la mente en Suiza y no en este partido. Nadie tiene el derecho de meterse con mi dignidad y mi profesionalismo. Esto me afecta no sólo como jugador de fútbol, sino también como persona, porque yo salí a la cancha a dar todo, y si no pude jugar bien no fue porque dí menos sino porque las cosas no me salieron.

-¿Esto se dijo en Santa Fe?

-Sí, se dijo en Santa Fe y me pone mal porque se la pasan franeleándote como si fueses un genio y después te tratan como a una bolsa de papas. A los que dijeron que yo tenía la mente en Suiza les quiero mostrar la cara que tengo y la tristeza con la que me voy después de haber perdido este partido.

-¿Se puede decir quién o adónde se dijo?

-No, ya está, lo dijeron y listo.

-Pero te afectó...

-Muchísimo, porque se podrá decir que soy buen o mal jugador o que jugué regular o mal un partido, pero no se puede dudar de mí como ser humano. Lo que pasa es que soy demasiado bueno y no me da el cuero para cortarle el chorro a nadie. Yo respeto y disculpo los comentarios que me afectan, pero llega un momento en el que uno se satura. Por eso quiero decirles a los que dudaron que me voy con la conciencia tranquila porque dejé todo hasta el último partido.

-¿Este fue el último partido, César?

-Sí, lamentablemente fue el último.

-¿Sabías que estuvo el técnico del Basel de Suiza viendo el partido?

-Sí, me dijeron que llegaba a la Argentina y que iba a estar en el estadio. No te puedo asegurar si vino porque no lo ví, pero ahora me voy a una pequeña reunión y luego volveré a Santa Fe con el resto del plantel, porque hasta el lunes a la tarde, que viajo a Suiza, soy parte del grupo.

-Una vez que pase la calentura de la derrota y de esto que te afectó, seguramente guardarás un hermoso recuerdo de lo que viviste en Colón.

-Pasé momentos bárbaros y otros muy duros. Lo mejor fue cuando me convocaron a la selección, pero después, cuando vino el bajón, la pasé muy mal. Ahí apareció una persona muy ligada a mí, que me cambió totalmente mi forma de sentir el fútbol. Había perdido la alegría de jugar y lo tomaba todo muy a la tremenda. Esta persona me sacó totalmente las presiones y me hizo sentir el fútbol de otra manera.

Cuando terminó el partido de anoche, Francisco Maturana se mostró sereno y dijo, ante la pregunta puntual respecto de su futuro, que "no tengo previsto cortar el vínculo con Colón y seguiré luchando para conseguir el objetivo de clasificar para alguna copa". El técnico sabalero había manifestado durante la semana, respecto de la campaña del equipo como visitante, que "basta con repasar los últimos cinco campeonatos para darse cuenta de que esto siempre pasó en Colón".

César Carignano es un jugador que necesita tener más contacto con la pelota. Hoy Colón fue un equipo muy tibio, muy "light", se tardó demasiado con la pelota y eso le quitó cualquier sorpresa.

Un delantero de punta que juega solo, como ocurre con Carignano, necesita mayor acompañamiento o que la pelota le llegue rápida, cosa que no ocurrió porque Colón exageró en los pases.

De todos modos, cada vez que César recibió la pelota lo hizo bastante bien, tocó con simpleza y precisión pero no tuvo ninguna posibilidad de gol.

A Carignano lo vengo siguiendo desde hace tiempo, me sorprendió su potencia, su capacidad de gol y es hábil a pesar de ser grandote. Pero además, me fijé mucho en la personalidad. Me encontré con un chico muy bien ubicado, con estudios e inteligente. Todo eso ayuda para recomendarlo a un medio exigente como es el europeo y, sobre todo, el suizo.