Economía: ECON-05 FMI: Alemania mantiene apoyo a la Argentina
Votará a favor en la tercera revisión del acuerdo. El embajador en el país elogió la gestión de Kirchner.


El gobierno alemán mantendrá su apoyo a la Argentina para la tercera revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y no cederá ante las presiones de los ahorristas de ese país para que se reduzca la quita del 75 % propuesta para la reestructuración de la deuda en cesación de pagos.

Así lo adelantó el embajador alemán en Argentina, Rolf Schumacher, quien destacó también la recuperación de la confianza de los argentinos en su propio país, que adjudicó a la gestión del presidente Néstor Kirchner.

"Alemania siempre ha apoyado la posición argentina cuando mostró que estaba buscando verdaderamente una solución. No entiendo por qué en algunos medios argentinos se reflejaron dudas en algún momento sobre esto, porque el gobierno alemán fue siempre muy solidario con la Argentina", dijo Schumacher en el paradisíaco marco de la Bahía Onelli, en el Lago Argentino, lugar elegido por la automotriz Volkswagen para presentar en el país el modelo más exclusivo de la marca.

El diplomático se mostró confiado en que "en la medida que el gobierno argentino siga mostrando su buena fe, estoy seguro de que (el Ejecutivo alemán) lo va a seguir apoyando".

Alemania es uno de los apoyos claves con los que los negociadores argentinos contaron en las últimas 2 revisiones del acuerdo vigente con el FMI, que se apresta en junio a efectuar la tercera de las auditorías sobre el acuerdo firmado con el país en setiembre pasado.

Aunque distintas versiones dieron cuenta en las últimas semanas de cierta reticencia de la administración de Gerhard Schršder a mantener su voto favorable en el directorio del organismo multilateral, producto del enfrentamiento entre los bonistas teutones y el Palacio de Hacienda, Schumacher las descartó de plano.

Una decisión privada


Sin eufemismos, afirmó que "es verdad que hay presiones de parte de los acreedores alemanes sobre el gobierno, pero hasta ahora el gobierno siempre dijo que la inversión en bonos argentinos era una decisión privada de los bonistas, que asumían un riesgo y por eso percibían una tasa de interés más alta que para otros bonos".

"Esa era su decisión, y el Estado alemán no va a comprar los riesgos posteriores", agregó Schumacher, antes de reconocer que "aunque la idea de equilibrio del gobierno argentino sea distinta a la de los acreedores, es positivo que esté buscando ese equilibrio".

El diplomático hizo honor a su oficio y se negó a poner un plazo para la conclusión de las negociaciones con los bonistas: "No sé si se le puede poner un lapso de 6 ó 9 meses porque es un proceso, y me parece que el gobierno está tratando de buscar una solución", apuntó.

A modo de balance de la gestión de Kirchner, la única que conoció desde que asumió como embajador en julio último, Schumacher enfatizó que "logró en el primer año que los propios habitantes de la Argentina tengan confianza en el país, y esto es muy importante porque si los argentinos mismos no tienen confianza en el país, nadie la tendrá".