En las sucursales de Santa Fe y Santo Tomé de supermercados El Túnel se lleva a cabo una campaña solidaria, consistente en la donación voluntaria del vuelto de cada compra. El dinero que se recaude irá destinado a las obras que la Fundación Padre Gasparotto realiza en los barrios San Lorenzo, Santa Lucía y Arenal.
La campaña comenzó a fines de abril y pretende reunir las monedas que sobran del vuelto de cada cliente. "Por poquito que sea lo que cada uno deje, eso nos sirve de mucho", aseguró el padre Edelmiro Gasparotto, alma mater de la Fundación.
Es que la inundación tapó todas las obras que forman parte del complejo: tres escuelas con dos anexos, el Club del Adolescente, dos residencias para ancianos y el centro Sagrado Corazón de Jesús donde Los Sin Techo dictan cursos.
Y a pesar de la ayuda recibida, a un año de la catástrofe todavía quedan muchas cosas por resolver.
DESTINO SEGURO
"Con estos fondos que recaudemos, queremos avanzar en las obras para la escuela Santa Lucía. Allí faltan dos aulas, que quedaron sin construir, y los chicos tienen que estar en un salón grande con chapas de zinc, llenos de frío. Por otro lado, queremos levantar paredes para cerrar el patio, ya que los alumnos deben hacer deportes allí y es una molestia para los vecinos", explicó el sacerdote.
La Fundación está formada por un grupo de laicos que colaboran. "Si yo recibo algo, es gracias a toda esa gente que trabaja. Es un grupo de mucha capacidad ejecutiva", reconoció.
Gasparotto admitió que "la gente se ha sensibilizado mucho con la inundación. Permanentemente hay ofrecimientos, y por eso queremos ser muy creíbles y transparentes, para que las personas sigan confiando y sepan que el destino que se le va a dar a su dinero es seguro".
