En las últimas horas de la víspera se produjo el fallecimiento de Julio César Ponce, el remisero que resultó baleado en su cabeza la noche del jueves en la zona oeste de la ciudad.

El infortunado Ponce, de 42 años, deja a su esposa y su hija de 15 años, además de un alto concepto entre sus compañeros de trabajo, los que tienen pensado iniciar una enfática "movida" para que el suceso no sea en vano.

Julio Ponce dejó de existir como consecuencia de las gravísimas lesiones que le ocasionó un balazo que le destrozó el cráneo. El proyectil había ingresado en la zona de la nuca, salió por la frente, y tras su recorrido había dejado al hombre en estado de muerte cerebral.

A partir de entonces todo lo que siguió fue una triste agonía en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital José M. Cullen, situación que habría de llegar a su término ayer, apenas entrada la noche.

Tras una pesquisa, agentes de la sección Homicidios junto a sus pares de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) detuvieron a cuatro individuos -entre ellos una mujer y un menor de edad-, los que fueron apresados dos en nuestra ciudad y los restantes en Santo Tomé.

De acuerdo con versiones confiables, sobre este grupo recaen todas las "fichas" de haber sido quienes planearon el robo y ejecutaron al trabajador. Resta ahora determinar en sede judicial las responsabilidades que le corresponden a cada uno.

Por su parte el juez de instrucción en turno ordenó la realización de una autopsia, trámite que se cumplía sobre este mediodía en la morgue judicial.

Al término de esta edición los familiares del remisero aguardaban la entrega del cuerpo, toda vez que terminaban con los trámites de rigor para proceder con el velatorio, el que se llevará adelante en una casa de sepelios de nuestra ciudad.

Esta mañana compañeros de la empresa de remises Lourdes -donde Ponce desarrollaba sus tareas- dialogaron con nuestros periodistas.

Todos sin excepción remarcaron su hombría de bien y se mostraron más que apenados por el fatal desenlace.

Agregaron que están en permanentes reuniones para determinar los pasos a seguir en las próximas horas. En este sentido dejaron trascender que su idea es dejar plasmada su bronca en momentos en que el cortejo inicie su recorrido hasta el Cementerio Municipal.

Allí aprovecharán para hacer un alto frente al domicilio particular del gobernador, Jorge Obeid, donde se leerá un petitorio con los reclamos puntuales del sector.

Por su parte el titular del Sindicato de Remiseros de la ciudad, Alejandro Haedo, manifestó que "estamos tratando de sobrellevar esto que es cada día más grande y más grave aún", en referencia a la situación penosa de su compañero asesinado.

El representante de los remiseros dijo que estaban "desilusionados con lo que se vio en la movilización del viernes. Primero porque no era una movilización sorpresa, dijimos por todos los medios dónde íbamos a ir. Fuimos a Casa de Gobierno y no nos atendió nadie, cosa que es una vergüenza".

Sobre las garantías de seguridad que poseen los choferes, Haedo mencionó que "son muy pocas. Tuvimos un acuerdo con la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad y quedamos en reunirnos el lunes para poner en marcha ciertas propuestas de cambios substanciales" adelantó.

A su vez, invitó "a los trabajadores que están en la calle, como los taxistas, los repartidores, los vendedores" a que se sumen a la protesta.

Haedo entiende que "hoy la Policía está superada, pero quienes tienen la responsabilidad de reconocer esto no lo dicen".

Haedo reconoció también que no recibieron ninguna clase de llamado por parte del Ministerio de Gobierno o la Secretaría de Seguridad Pública.

Representantes del sector se reunirán con empresarios del rubro para exigirles cambios apuntados a la seguridad.

Por ejemplo:

* Se solicitará que todas las empresas estén conectadas con la policía y entre sí.

* Además, se pedirá el cambio de color de las unidades, ya que la policía reconoce que por las noches se le hace muy difícil a los efectivos identificar las unidades. Sobre este último punto la mayoría de los choferes quiere que los vehículos sean pintados de color amarillo.