Procesaron a cuatro policías del departamento Las Colonias
Una denuncia por pedido de coima terminó con el procesamiento de dos comisarios, un cabo y un agente, pertenecientes a la Agrupación de Unidades Especiales.

El juez de Instrucción de la 1ra. Nominación procesó el martes a cuatro policías que se desempeñaban en la Unidad Regional XI con asiento en la ciudad de Esperanza. Se trata de los comisarios Juan Alberto Ávalos y José Luis Illescas, jefe y jefe de investigaciones de la AUE respectivamente; el agente Leandro Ariel Rojas Perotti y el cabo Alejandro Miguel Grazzioli. Los cuatro fueron acusados por los delitos de incumplimiento del deber de funcionario público, privación abusiva de la libertad calificada por amenazas y violencia, y extorsión en grado de tentativa, aunque el juez dictó la falta de mérito para Grazzioli por este último cargo.

El hecho se remonta al 5 de agosto pasado cuando en horas de la tarde fue detenida en Esperanza una pareja por la presunta compra con dinero falso en un comercio del centro. La pareja santafesina fue interceptada a unas cuadras del negocio, y trasladada a la Comisaría 1ra. de esa ciudad. La detención por averiguación de antecedentes se tergiversó completamente cuando, según lo actuado por el juez, "se dio ingreso solamente a la mujer, ocultando el traslado del hombre", a quien se lo habría intimidado para que "les entregara dinero a cambio de no formarle una causa judicial por presunta falsificación de moneda y tenencia de drogas".

Ante semejante aprieto, el hombre cedió al pedido de los policías y prometió mil pesos que se encontraban en Santa Fe en la casa de su madre. El comisario Illescas y el agente Rojas fueron los encargados de conducir al secuestrado desde Esperanza hasta Santa Fe en busca del dinero, pero fueron sorprendidos por la astucia del detenido, que a pesar de las amenazas contó la historia a su madre y se dio a la fuga mientras los policías aguardaban fuera de la vivienda.

Esa misma noche su madre radicó una denuncia en la Comisaría 7ma. de esta ciudad provocando la inmediata actuación de Asuntos Internos de la Policía de la provincia.

Si bien Illescas y Rojas fueron los primeros identificados, también fueron incluidos en el proceso el comisario Ávalos, quien además de ser la autoridad policial en ejercicio ese día, habría estado al tanto de las irregularidades; y Miguel Grazzioli, encargado de asentar las detenciones en el libro de guardia.

En palabras

"No puedo dejar de mencionar los innumerables inconvenientes que hemos debido superar y que aún nos restan salvar para el esclarecimiento debido de los hechos en investigación, y deploro que muchos escollos tengan como protagonistas a funcionarios policiales que plegados a un malsano espíritu de cuerpo tergiversan los hechos para ayudar a quienes siendo alimentados por el sacrificio de la comunidad, utilizan en provecho propio e ilegalmente el poder con que la ley los inviste, profundizando el descrédito de la institución policial". Fragmento del Auto de Procesamiento -expte. n° 561- del 31 de agosto de 2004 efectuado por el Juez de Instrucción Penal de la Primera Nominación Dr. Dardo Rosciani.