Con todo éxito se desarrolló el pasado fin de semana, en nuestra capital, el
Durante gran parte del sábado y domingo, se disputó un importante número de partidos correspondientes a las diferentes divisiones, comprendidas entre los 5 y 14 años: es decir, pre-rugby, pre-décima, décima, novena, octava, séptima y sexta.
Las impecables instalaciones de CRAI resultaron más que óptimas para cobijar el entusiasmo de los más de 400 niños participantes, ya que la prestigiosa entidad de la Unión de Rugby de Buenos Aires llegó con más de 200 jugadores, a los que obviamente se sumaron los del club anfitrión.
Amén de lo acontecido dentro de cada uno de los campos de juego, el fin de semana resultó propicio para afianzar la relación existente entre ambas entidades. A punto tal, que se están ultimando los detalles estatutarios pertinentes, para que en poco tiempo más quede refrendado un convenio de reciprocidad entre ambas instituciones.
Como era dable esperar, desde ambos sectores reinó la satisfacción por "el deber cumplido", como lo reflejaron los responsables generales del área de las dos entidades.
A su turno,
Luego agregó que "Regatas pasa por un feliz momento, que en el caso del rugby infantil nos encuentra con un importantísimo caudal de jugadores (más de 400), lo que nos ubica -detrás del San Isidro Club- como el segundo club de la URBA en este sentido".
Cito como ejemplo que esto llevó a incrementar sensiblemente la cantidad de entrenadores, ya que -por ejemplo- existen algunas divisiones con casi 90 niños, lo que obligó a poseer un mínimo de 10 maestros a cargo.
Como corolario del tercer tiempo final y en un contexto determinado por el centenar de dirigentes, entrenadores, padres e invitados especiales reunidos en el Club House de la entidad anfitriona, se escuchó el agradecimiento de
Por esto no extraña que virtualmente haya quedado confirmado un Encuentro de Divisiones Inferiores, el que se concretaría en nuestra ciudad antes de fin de año, con la participación de los rugbiers Menores de 15, 16, 17 y 18 años de CRAI y Regatas Bella Vista.
César Miño